Si alguna vez vendiste comida casera vía Facebook o alguna otra plataforma social, piénsalo dos veces antes de hacerlo de nuevo por que podría meterte en problemas con la ley. Una mujer de Stockton, California, enfrentó la posibilidad de un año de cárcel por la venta de comida casera en Facebook, después de ser descubierta por una operación encubierta por los funcionarios del Condado de San Joaquín.
Aunque esto ocurrió hace más de un año, su historia llamó la atención de los legisladores y otras organizaciones, así como de miles de usuarios que, al igual que ella, querían vender comidas caseras para ganar dinero extra.
Es por eso que el gobernador del Condado de San Joaquín, California, aprobó la Ley de Operaciones de Alimentos para el Hogar que legaliza la venta de productos cocinados en las casas de las personas. Sin embargo, toma en cuenta que esta es una legislación local y que no cubre a todos los estados, así que, antes de hacerlo, se recomienda revisar las leyes y estatutos locales.
¿Que ocurrió en este caso?
Mariza Ruelas, al igual que millares de otras personas, tenía la costumbre de intercambiar algunos platillos hechos en casa con miembros de un grupo de Facebook, y a veces venderlos cuando se los solicitaban. Pero ella no sabía que hacerlo estaba en contra de la ley.
Los reclamos de la madre de seis hijos cayeron en oídos sordos cuando intentó explicar a las autoridades que ella no tenía idea que hacer era esto era ilegal. Ahora, los platos de comida que vendió a través de Facebook la llevaron a la corte. Pero Mariza no fue la única que se metió en problemas, sino varias otras personas que vendían en este medio social productos hechos en casa. Sin embargo, la manera en la que se realizó la investigación tiene a muchos preguntándose si vale la pena invertir tanto tiempo y recursos en algo como esto.
Según el Washington Post, investigadores encubiertos en el Condado de San Joaquín siguieron a ese grupo de Facebook durante más de un año, hasta que tuvieron suficiente evidencia. Esto los llevó a presentar en contra de los acusados dos cargos menores por operar una planta de alimentos y por tener un negocio sin un permiso. Uno de los funcionarios dijo que incluso ordenó un ceviche a través del grupo de Facebook.
Mariza afirma que se le ofreció un acuerdo de servicio comunitario si se declaraba culpable, pero que este le daba a ella el doble de tiempo de servicio que a otros miembros del grupo. Además le ofrecieron tres años de libertad condicional, y una multa de $235 dólares, mientras que sus compañeros recibieron solo un año de libertad condicional.
Ella se negó a aceptar, y ahora se está preparando para ir a juicio, lo que podría resultar en una pena máxima de hasta un año de cárcel si pierde su caso. El posible castigo no parece estar acorde con lo que esta joven madre describe como un «pasatiempo inocente».
La mujer dijo que descubrió por primera vez el grupo de Facebook hace dos años cuando ella estaba buscando a última hora un pastel de cumpleaños para su hija. El grupo «209 Food Spot», que ya fue deshabilitado, permitía a la gente en el área de Stockton, California, vender alimentos, compartir recetas, organizar comidas informales e intercambiar platillos.
En vista de que ella sólo veía su actividad de grupo como un hobby, afirma que nunca pensó obtener un permiso de negocios porque solo vendía comida una o dos veces al mes. En una publicación de su cuenta de Facebook, Mariza describe esta investigación como «una pérdida de tiempo, recursos y dinero de los contribuyentes».
Por su parte, Kelly Mc.Daniel, fiscal de distrito del Condado de San Joaquin dijo a la estación local de televisión KTLA: «Yo no escribo las leyes, solo las hago cumplir, y la legislatura ha determinado que este es un crimen. Los alimentos preparados en una instalación que no es inspeccionada crean un riesgo para el público». Añadió que ese grupo de Facebook ya había recibido anteriormente una advertencia antes de pronunciar los cargos legales.