Si los seres humanos no están rotos, no deberíamos sustituirlos por robots. De lo contrario, todo el restaurante acabará –lo has adivinado– también roto.
En una muestra, contundente, de las limitaciones de la tecnología, una flota de robots realizó algunos servicios, más propios de los humanos, en China, provocando la desaparición de dos restaurantes. Porque… ¿qué no pueden hacer los robots? Pues, en realidad, «muchas cosas».
Relacionado: Robot de Microsoft se vuelve racista en Twitter
La cadena de restaurantes chinos Heweilai compró varios robots para que atendieran a los clientes en tres establecimientos. Pero, por desgracia, pronto se hizo evidente que los robots no estaban lo bastante preparados para hacer este trabajo.
De hecho, un mesero (de carne y hueso), dijo al diario Trabajadores de China, que los robots no podían ni tan siquiera servir agua caliente en los vasos, llevar sopa, tomar pedidos, o incluso funcionar durante largos períodos de tiempo.
Peor todavía, resultaba más caro reparar continuamente estos robots que pagar el salario de una persona. Y, ahora, los restaurantes los están pagando. Uno de los establecimientos Heweilai todavía sigue abierto, pero la compañía ya se ha deshecho de todos los robots (menos uno) para poner fin a este lío.
Por supuesto, en un principio se pensó que era una gran idea, ya que no es la primera vez que se utilizan robots en esta industria. Por ejemplo, la cadena de hoteles Hilton ha decidido incorporar en EEUU robots Watson para ayudar a los clientes y también se pueden ver algunos de estos ciberayudantes en Japón.
Sin embargo, responder a las preguntas de los turistas y asignarles alguna de las habitaciones del hotel no es lo mismo que servir bebidas y cumplir ciertas órdenes.
Inicialmente, Heweilai pensaba que reduciría los gastos incorporando esos robots, porque podrían trabajar duro y ser más eficientes. No obstante, estos robots no son buenos sustitutos en ciertos escenarios.
Y teniendo en cuenta que el precio de cada uno de ellos es de $ 7,000 dólares, les hubiera costado algo de tiempo a estos chicos ganarse su sustento de todos modos. Tras esto, ¡camareros del mundo! vuestro trabajo, de momento, está a salvo.