Aunque el cielo parecía ser el límite en cuanto a innovación y el avance en la impresión en 3D, un grupo de investigadores del MIT podría haber puesto este límite algo más alto.
De acuerdo con un artículo publicado recientemente, este equipo ha desarrollado un nuevo método para imprimir en 3D capaz de fabricar robots.
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Estos robots sólo requieren de un simple batería y un motor antes de, literalmente, ponerse a caminar.
Mediante la una nueva técnica de impresión desarrollada por el MIT, que se ha bautizado como “impresión hidráulica”, estos investigadores esperan facilitar la fabricación de máquinas operativas rápidamente.
En cuanto al proceso en sí, los investigadores han utilizado una impresora de inyección 3D capaz de usar material que mide aproximadamente la mitad que un cabello humano.
Mientras se imprimen las estructuras, la impresora coloca material de fotopolímero en las superficies de la impresión y los endurece con una luz ultravioleta, dejando algunas superficies líquidas sin tocar. De esta manera, se consigue imprimir estructuras flexibles.
«La construcción de robots implica, inevitablemente, tiempo y mucha mano de obra para el montaje de un gran número de piezas » asegura el MIT. «Las impresoras 3D ofrecen un nuevo camino… Sin embargo, hasta ahora, no se habían incorporado elementos de transmisión de fuerza robustos y de alto rendimiento directamente en una parte impresa en 3D”, añade.
Después de mucho ensayo y error, el equipo encontró una combinación adecuada de líquido y sólido que permite la creación de un robot que funciona.
En concreto, se pudo imprimir un robot de seis patas capaz de caminar a través de la fuerza de 12 bombas hidráulicas en su interior. En total, todo el proceso de impresión duró aproximadamente 22 horas y tras montar un motor y una batería, el robot pudo moverse por sí solo.
Además de crear este robot, el equipo del MIT también jugó un poco con la impresión de materiales blandos, capaces de levantar objetos frágiles.
Estos brazos blandos también pueden ser controlados a través de la impresión hidráulica. En el futuro, el MIT espera mejorar esta técnica innovadora con el fin de reducir, de manera importante, la cantidad de tiempo que se necesita para cada impresión.