Cuando hablamos de realmente disfrutar de una película, no hay nada como la gran experiencia que ofrece IMAX.
Sentir que estábamos volando sobre el ala del Spitfire de Tom Hardy sobre el océano Atlántico, cortesía de la gigantesca pantalla de 80 pies (casi 25 metros) en las oficinas centrales de IMAX en Toronto, Ontario, fue un emocionante recordatorio de lo que IMAX puede hacer para engañar nuestros sentidos.
Antes de nuestro viaje a Canadá, habían pasado varios años desde la última vez que experimentamos IMAX, y decir «experiencia» es la palabra correcta. En esa ocasión, pudimos sumergirnos en la megapantalla, y en 3D, en el fantástico mundo de la película Avatar. Ahora, gracias en gran parte a los últimos avances de la compañía en tecnología de proyección láser, el formato ha mejorado desde entonces, y las intensas imágenes de la película de Christopher Nolan, Dunkerque, definitivamente fueron una reintroducción adecuada.
Reflejos espectrales a lo largo del agua y el cielo cubierto de nubes brillaban con realismo vívido.
Los motores de los aviones rugían con fuerza gutural, reflejos espectrales a lo largo del agua y el cielo cubierto de nubes brillaban con realismo vívido, y el estilo granular de la película, magnificado por el monstruoso tamaño de la pantalla, agregaba una mezcla perfecta de nueva tecnología amalgamada con la magia del cine de la vieja guardia. El clip de Dunkirk fue parte de una demostración de 20 minutos elegida por los IMAX, para lanzar sus nuevos proyectores láser a cadenas de mega teatros como AMC, Regal y Cineworld. Basta decir que fue una presentación impresionante.
A través de los años…
Con 50 años de experiencia en el negocio, pantallas en más de 1,300 teatros, y su nueva tecnología de proyección láser que se extiende a múltiples salas, IMAX parece tan vital hoy como lo fue siempre.
Esto, a pesar de que la compañía parece estar bajo ataque por todos los flancos: la deslumbrante nueva tecnología de proyección láser de Dolby Cinema, una nueva pantalla LED Cinema Screen de Samsung que quiere revolucionar a la industria, una gran variedad de productos de gama alta para cine en casa, desde Dolby Atmos a los televisores OLED, además de la seducción de las plataformas de streaming, que siguen con su objetivo de tentar a los posibles espectadores de IMAX a disfrutar del cine desde la comodidad de su hogar.
Sin embargo, en las palabras del Director de Tecnología de IMAX, Brian Bonnick, cuando se trata de competidores, IMAX no tiene miedo. «Nosotros vivimos en el nicho», nos dijo Bonnick. «Ellos no».
Él tiene un punto válido. Si bien no todos los cines de IMAX cuentan con megapantallas como la que vimos en su sede central, lo cierto es que incluso en sus salas más pequeñas, los sistemas de sonido y proyección de IMAX, sus pantallas envolventes, y sus rigurosas normas y soporte 24/7, lo convierten en una de las experiencias teatrales más buscadas.
La actitud de Bonnick también parece derivar del hecho de que IMAX ha estado liderando, y redefiniendo, el panorama del cine durante sus cinco décadas enteras, a medida que sigue reinventando y refinando continuamente su propia tecnología. El veterano del teatro compara su compañía con un vehículo clásico Hot Rod, al que siempre se está mejorando, reacondicionando y añadiendo piezas nuevas para un paseo más emocionante.
La magia del láser
La última modificación de IMAX, y una de las razones de nuestra visita al centro de investigación y desarrollo de la compañía en Toronto, son los nuevos proyectores de la compañía con tecnología láser, específicamente, su nuevo sistema de láser de proyección única. Los láseres no son nuevos para IMAX: su sistema de proyección láser dual, llamado GT, ha estado en teatros selectos desde hace algunos años. Pero esta última creación es la primera en usar un solo proyector que brinda la experiencia completa de «IMAX con láser» en pantallas IMAX un poco más pequeñas que la de 80 pies, lo que lo hace menos costoso y fácil de implementar en más teatros.
La luz láser ofrece innumerables mejoras sobre las lámparas de proyector de xenón tradicionales.
La luz láser ofrece innumerables mejoras sobre las lámparas de proyector de xenón tradicionales, como imágenes más brillantes (las proyecciones láser de IMAX son un 60 por ciento más brillantes que los proyectores estándar), más colores y, quizás lo más importante, un mejor contraste.
Para sus nuevos proyectores, IMAX esencialmente ha miniaturizado su tecnología láser para reducir costos para teatros más pequeños, donde IMAX utiliza pantallas envolventes ubicadas más cerca de la audiencia para mantener su inmersión periférica, lo que es de suma importancia. El sistema ofrece una relación de aspecto de 1.9: 1 (a diferencia de los 1.43: 1 de GT) y requiere menos mantenimiento que los sistemas de doble proyector, que deben calibrarse y mejorarse digitalmente para cumplir con las rigurosas especificaciones de IMAX para una imagen perfectamente sincronizada.
Parte del secreto del nuevo sistema es lo que la compañía llama láseres de «doble acoplamiento», que parecen gruesas latas colocadas debajo del lente del proyector. Estos ofrecen una inyección más directa de luz láser, que permite que los proyectores se alojen en salas de proyección más pequeñas. Por el contrario, el sistema de doble proyección utiliza láseres acoplados a fibra, que enrolla la luz láser a través de un tubo de fibra óptica, degradando ligeramente la luz.
Los proyectores están hechos con materiales de la era espacial, como Invar, una aleación de níquel y hierro que, según Bonnick, es uno de los materiales térmicamente más estables existentes, así como otro material misterioso que es más resistente que el acero y que IMAX no fabrica ni divulga.
Los proyectores están hechos con materiales de la era espacial, como Invar, una aleación de níquel y hierro.
Ambos sistemas de proyección funcionan con el mismo motor de luz láser que utiliza la tecnología de iluminación sin prismas patentada de IMAX. En lugar de forzar la luz láser a través de prismas de vidrio, como los tradicionales proyectores de xenón (e incluso el sistema de proyección láser Dolby), los proyectores láser de IMAX envían láseres rojos, verdes y azules directamente a cada uno de los tres chips de modulación DMD (Digital Micromirror Device), lo que reduce la cantidad de vidrio óptico por el que debe atravesar la imagen. Según IMAX, el diseño proporciona una imagen más estable, junto con un contraste mejorado y una imagen más nítida para una mejor precisión en los detalles.
La importancia del sonido
Por supuesto, si bien la proyección láser fue la esencia de nuestra gira, seríamos negligentes si no habláramos sobre el sistema de sonido de IMAX, que difiere del sistema Atmos de Dolby. A diferencia del sonido 3D basado en objetos entregado por Atmos, que permite hasta 64 altavoces individuales en un teatro para ofrecer una ubicación singular de «objetos de sonido», el sistema de IMAX viene de una escuela más antigua.
La compañía utiliza altavoces masivos, con bocinas internas para crear un sistema de sonido de 12 canales y, a diferencia de cualquier otro sistema de sonido envolvente existente, también permite la entrega de señal de audio de rango completo al canal de bajos graves. Francamente, cuando se trata de inmersión envolvente, seguimos prefiriendo a Atmos, ya que simplemente tiene más bocinas con las que trabajar y, por lo tanto, más opciones.
Dicho esto, las bocinas de IMAX tienen algunas ventajas reales. Desarrollado según las especificaciones exactas de IMAX en tres tamaños diferentes, el sistema ofrece potencia de vibración, preciosos medios y agudos, y graves musicales profundos. De hecho, el sistema que escuchamos en el teatro de Toronto de IMAX, que incluía 8 subwoofers, fue uno de los más profundos que hayamos escuchado.
Esto fue ayudado por el impresionante tratamiento acústico de IMAX, que envolvió nuestros oídos en un silencio solemne y sin ecos en el momento en que ingresamos al teatro de Toronto. Y, para Bonnick, mientras Dolby y otros teatros dependen de bocinas de terceros, IMAX no solo adapta sus propios altavoces, sino que ofrece un servicio de asistencia las 24 horas, que maneja todos los problemas técnicos y que puede hacer cosas como compensar instantáneamente a una bocina que no funciona, al aumentar la potencia del resto del sistema a través de computadoras, todo a larga distancia.
¿El futuro del cine?
No se puede negar que la proyección láser de IMAX ofrece un tipo de experiencia difícil de igualar por cualquier otra oferta del cine. ¿Pero puede la empresa mantenerse viable en el cambiante entorno de entretenimiento?
Después de experimentarlo por nosotros mismos, y hablar con el liderazgo de la compañía, es evidente que IMAX no se está aferrando a sus éxitos pasados. De hecho, la compañía parece estar tan bien posicionada para capturar el espíritu de la escena cinematográfica actual, como lo fue cuando sus primeras pantallas gigantescas empezaron a transformar la industria del cine.
«Tenemos una gran cantidad de fanáticos», nos dijo Bonnick, “y están listos y dispuestos a pagar por los mejores teatros de IMAX”. Cuando las audiencias más jóvenes se despegan de sus teléfonos para ir a una sala de cine, Bonnick dijo, quieren una experiencia premium. Eso se ajusta perfectamente a IMAX, especialmente cuando se trata de sus pantallas más grandes y brillantes. Además, la compañía también ha estado explorando otras avenidas de entretenimiento basadas en la experiencia, como la realidad virtual.
Bonnick ve un futuro donde las grandes salas de cine de 24 teatros, son reemplazadas lentamente por 10 o 12 salas, con una pantalla IMAX en un extremo, y un área de realidad virtual con experiencias vinculadas a las películas, o algo similar, en el vestíbulo.
En cuanto a las nuevas pantallas LED ultrabrillantes de Samsung, IMAX no le quita valor a la tecnología, pero Bonnick piensa que están muy lejos de ser viables para la industria del cine, y afirma que todavía son demasiado costosas de crear. Incluso si lograran superar sus limitaciones, Bonnick piensa que «no sabrían qué hacer con eso para crear una verdadera experiencia cinematográfica».
De todas formas, y luego de cincuenta años, donde sea que el paisaje de entretenimiento gire IMAX espera estar allí, con la última tecnología a cuestas. Y nosotros, el público que disfruta la experiencia de ver una película en las salas de cine, somos los que más nos beneficiaremos.