Sam Altman y Elon Musk parecen tener la pelea subterránea de los últimos años, sobre quien dominará la escena de la tecnología, sobre todo a partir de la IA y los efectos que pueda tener en múltiples asuntos humanos. Ahora nuevamente la salud los enfrenta, porque el CEO de OpenAI quiere emular al jefe de X.com y lanzar su copia de Neuralink, que está desarrollando chips de interfaz de computadora diseñados para ser implantados en el cerebro.
Altman está en proceso de cofundar una nueva startup de interfaz cerebro-computadora llamada Merge Labs y recaudar fondos para ella con el capital posiblemente proveniente en gran parte del equipo de empresas de OpenAI, dijeron fuentes anónimas al Financial Times.
Según los informes, Merge Labs también está trabajando con Alex Blania, quien dirige Tools for Humanity (anteriormente World), el proyecto de identificación digital de escaneo ocular de Altman que «permite a cualquiera verificar su humanidad», como describe la compañía.
Sam Altman de cierta manera anticipó en un blog sobre lo que buscaba para Merge Labs, en una entrada llamada «The Merge» en 2017.
«Aunque la fusión ya ha comenzado, se volverá mucho más extraño. Seremos la primera especie en diseñar nuestros propios descendientes«, postuló en ese momento, citando el trabajo de investigación que vio en OpenAI, donde Musk todavía era cofundador.
Musk dejó OpenAI en 2018 y la relación entre los dos líderes tecnológicos se ha desintegrado desde entonces.