Si lo tuyo es Samsung y tienes las ideas claras, la segunda cuestión a plantear es cuál escoger y la oferta del fabricante no es precisamente pequeña. Son muchas las variables a tener en cuenta pero una sin duda nos dará una idea de lo potente del equipo: la velocidad. El S9 Plus representa la punta de lanza del catálogo y con su procesador Snapdragon 845 aparentemente se tendría que situar a varios cuerpos de ventaja de sus hermanos. ¿Es así realmente?
Para salir de dudas, se ha enfrentado al S9 Plus junto con los otros tres primeros teléfonos de la compañía, a saber, el Note 8, S8 y S8 Plus, y en situaciones reales que todo usuario conoce a diario como por ejemplo, cuánto tarda en abrirse una aplicación, cuál es el más rápido ejecutando juegos, etcétera… No se trata de una prueba rigurosa, pero sí muy cercana a un escenario real de uso al que se enfrenta cualquier propietario de un smartphone de forma cotidiana.
En esta prueba, se han abierto una serie de aplicaciones de uso común como Twitter, Facebook, Pokémon Go y Super Mario Run, entre otras, y se ha medido el tiempo que ha transcurrido desde su ejecución hasta que se han abierto por completo. Y, ¿cuál es el resultado?
Sorprendentemente, en el grueso de las aplicaciones el resultado ha sido similar y los cuatro smartphones han tardado lo mismo en abrir las mencionadas apps. Pero con ciertos matices: el S9 Plus fue el más rápido abriendo Google Maps y mantuvo este liderazgo abriendo algunas otras aplicaciones más. No obstante, atentos a esto puesto que este mismo terminal reportó un peor resultado que sus rivales abriendo Facebook y Pokémon Go; de hecho, tardó 15 segundos más que el S8 abriendo el popular juego.
¿Cómo es posible que el S9 Plus equipando un Snapdragon 845 rinda peor que el 835 del S8? Puede haber varias explicaciones: la primera de ellas, que este terminal en concreto no fuera todo lo fino que cabría esperar (podría tener una sobrecarga de caché, por ejemplo); otra explicación podría consistir en que, pese a que los procesadores de los móviles son cada vez más sofisticados, las apps en sí no requieran tanta potencia de procesador y si la información a cargar es escasa, no importa lo potente que sea el motor.