Hace exactos 10 meses, el jefe de Samsung Electronic, Jay Lee, salío absuelto de los cargos de manipular los precios de las acciones y cometer fraude contable en relación con la fusión de las subsidiarias de Samsung en 2015, una fusión que aumentó su control sobre el gigante tecnológico.
Hoy, la fiscalía de Corea del Sur, solicitaron una sentencia de cinco años de prisión y una multa de 500 millones de wones, equivalente a 375.000 dólares, para el jefe de Samsung, en un tribunal de apelaciones.
Los fiscales dijeron el lunes: «El acusado dañó los cimientos del mercado de capitales para la sucesión del grupo… El fallo en este caso servirá como punto de referencia para la reestructuración de las empresas chaebol, [que es un gran conglomerado empresarial familiar en Corea del Sur], y la contabilidad en el futuro».
Los fiscales surcoreanos han estado persiguiendo a Lee durante años. En noviembre del año pasado, pidieron que Lee fuera condenado a cinco años de cárcel y multado con 500 millones de wones (las mismas solicitudes que hicieron hoy) por cargos de violar la Ley del Mercado de Capitales relacionados con una fusión de 8.000 millones de dólares de filiales de Samsung en 2015. Afirmaron que la fusión ayudó a Lee a obtener el control de la empresa coreana de electrónica.
Lee refutó las acusaciones de mala conducta durante la audiencia de noviembre de 2023 y afirmó que el proceso de fusión estaba dentro del alcance de los procedimientos operativos estándar de la empresa.
En septiembre de 2020, Lee, entonces vicepresidente de Samsung Electronics, junto con otros exejecutivos de Samsung, fueron acusados de abogar por la fusión de Cheil Industries, la filial textil de Samsung, con Samsung C&T, su unidad de construcción, para hacerse cargo de los controles de gestión. También fueron acusados de inflar el precio de las acciones de Cheil y Samsung C&T y de contabilidad fraudulenta en Samsung Biologics, en la que Cheil tenía una participación significativa, como parte del mismo caso.