La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) fue reposicionada el martes 19 de noviembre para alejarla de los desechos espaciales que se acercan, informó la NASA.
Los operadores de la estación dispararon los propulsores de la nave espacial Progress 89 acoplada durante poco más de cinco minutos para elevar la órbita de la ISS en una maniobra que proporcionó un margen adicional de distancia de una pieza de desechos orbitales, que provenía de un satélite meteorológico de defensa difunto que se rompió en 2015.
«Sin la maniobra, los funcionarios de balística estimaron que el fragmento podría haber llegado a unas 2,5 millas de la estación», dijo la NASA, y agregó que el procedimiento, conocido como Maniobra Predeterminada para Evitar Escombros (PDAM), no tuvo ningún efecto en las actividades de la ISS y no afectará el lanzamiento programado para el jueves de la nave de carga Progress 90 desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.
La ISS, que orbita a unas 250 millas sobre la Tierra, ocasionalmente tiene su órbita ajustada para alejarla de los desechos espaciales que se acercan, ya que un impacto directo podría ser catastrófico para la instalación y los astronautas a bordo.
Ocasionalmente, la basura espacial, que puede incluir partes de cohetes gastados, satélites difuntos y fragmentos más pequeños que han resultado en colisiones anteriores, se considera una amenaza tal que se ha ordenado a los que están a bordo de la ISS que busquen refugio temporal en sus naves espaciales acopladas en caso de que la estación esté gravemente dañada y la tripulación necesite regresar a la Tierra.
Hasta el verano de 2023, la estación había realizado un total de 37 maniobras de evasión desde que entró en funcionamiento en el año 2000.
El problema de los desechos espaciales se está volviendo cada vez más grave a medida que se lanzan más y más satélites a la órbita terrestre baja. Para contrarrestar la amenaza que representan los desechos, los que operan en el espacio han estado trabajando para mejorar las capacidades de rastreo, mientras que varias empresas privadas están desarrollando sistemas para limpiar la órbita terrestre baja de la basura problemática.