Actualmente, la inteligencia artificial (IA) está en casi todos lados. Desde chatbots con diversos propósitos hasta imágenes y videos generados a partir de texto, la IA promete revolucionar la forma en que se producen y consumen contenidos, y el mundo del streaming no es la excepción. Las plataformas han estado incursionando en traducciones realizadas con IA desde hace un tiempo, pero, lamentablemente, los resultados no han sido del todo positivos.
El doblaje es un componente crucial en la distribución de cine y series en mercados donde no se habla inglés. Con la globalización del contenido facilitada por las plataformas de streaming, el público ha comenzado a demandar acceso a producciones en una variedad de idiomas. Series como El juego del calamar, grabada en coreano y que se ha convertido en la serie más vista en la historia de Netflix, ejemplifican esta tendencia.
Sin embargo, doblar contenido a múltiples idiomas puede ser económicamente inviable, especialmente para lenguas minoritarias. Aquí es donde entra en juego la IA, ofreciendo una solución más económica y rápida para la traducción y el doblaje a través de empresas como Papercup, Deepdub, Resemble AI y ElevenLabs.
No obstante, esta tecnología aún está lejos de ser perfecta y, en muchos casos, ha causado más problemas de los que ha resuelto. Los errores de traducción generados por IA pueden variar desde simples malentendidos hasta desastres completos que distorsionan el contenido original, afectando la calidad de los subtítulos y doblajes.
Recientemente, en redes sociales han circulado críticas hacia los doblajes y subtítulos en español de IA en dramas coreanos de Amazon Prime Video, como Mi hombre es un Cupido, Fiel al amor y El latido de mi corazón. Las quejas de los espectadores incluyen acentos neutros y entonaciones desganadas, textos con errores y una evidente falta de sincronización entre el sonido y la imagen del contenido. Algunos incluso consideran esto como “un insulto al consumidor”.
Crunchyroll es otra plataforma que ha implementado traducciones mediante IA. A principios de este año, el presidente de la compañía, Rahul Purini, confirmó estas intenciones y explicó el razonamiento detrás de esta decisión. Básicamente, afirmó que el uso de IA ayudaría a traducir subtítulos del japonés a otros idiomas de manera mucho más rápida, permitiendo fechas de lanzamiento más tempranas para animes populares. Además, se utilizarían tecnologías de IA generativa para ayudar a los usuarios a elegir títulos para ver y a navegar por la plataforma, mejorando así la experiencia del usuario.
La tecnología de IA todavía está en fase de pruebas para Crunchyroll, pero ya ha lidiado desafortunadamente con algunos subtítulos mal traducidos o confusos. Los subtítulos de The Yuzuki Family’s Four Sons, lanzado en octubre de 2023, fueron traducidos incorrectamente, lo que obligó a la plataforma de streaming a retirar el episodio y corregir el error con nuevos subtítulos. También aparecieron algunas inexactitudes notables en los episodios de la temporada 2 de Jujutsu Kaisen.
Todos los errores fueron rápidamente corregidos, pero estos casos demuestran lo difícil y complejo que puede ser el trabajo de traducir a un idioma completamente diferente, además de confirmar que la IA aún tiene un largo camino por recorrer.
La traducción de subtítulos es un trabajo meticuloso que requiere una profunda comprensión tanto del idioma original como del idioma de destino. La IA puede ser útil para acelerar este proceso, pero a menudo no logra captar las diferencias culturales, las estructuras de oraciones complejas y otras sutilezas que demandan la intervención de un traductor humano.
Como hemos notado, esto puede resultar en errores en los subtítulos generados por IA, lo que frustra a los espectadores y pone en riesgo la reputación de las plataformas de streaming que dependen de la precisión lingüística para atraer y mantener a su audiencia global.
Los desafíos actuales resaltan la necesidad de una implementación cuidadosa de la IA. Es fundamental encontrar un equilibrio entre los beneficios económicos y tecnológicos, y el respeto por los derechos de los actores de doblaje, así como por la calidad del contenido ofrecido a los espectadores. A medida que la industria continúe explorando estas tecnologías, debe hacerlo con un enfoque crítico, asegurando que las innovaciones mejoren la experiencia del usuario sin comprometer los estándares de calidad y ética profesional.