Las cosas no se ven muy bien para Apple en torno a la controversia sobre los problemas que rodearon a sus teléfonos iPhone 6 y 6 plus.
Una jueza de California hizo pública parte de la información presentada en una demanda legal colectiva contra Apple. Los informes muestran que, según datos de pruebas realizadas por Apple, el gigante de la tecnología sabía que el iPhone 6 tenía fallas de ingeniería y sería más susceptible a la flexión física -es decir, a doblarse- que las generaciones anteriores de sus teléfonos inteligentes.
El documento indica que las pruebas internas de Apple encontraron que, en comparación al iPhone 5S, el iPhone 6 tenía 3.3 veces más probabilidades de flexión, mientras que el iPhone 6 Plus tenía 7.2 veces más posibilidades de doblarse que los teléfonos más pequeños anteriores de Apple. Dado que la mayoría de la controversia llamada «Bendgate» se centró en el iPhone 6 Plus en particular, parece que esta prueba fue precisa.
La información fue dada a conocer como parte de una demanda colectiva en curso contra Apple, que afirma que la compañía engañó deliberadamente a los consumidores al vender la gama de iPhone 6 a pesar de conocer fallas de ingeniería. La demanda colectiva contra Apple, presentada en California, sostiene que Apple era consciente de la falla, conocida como “Touch Disease”, o «enfermedad de tacto», y al continuar vendiendo los iPhones, violó la confianza del consumidor al vender deliberadamente un producto defectuoso.
Si bien la mayoría de la información presentada en este caso está actualmente bajo sello, la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Lucy Koh, consideró oportuno liberar ciertos segmentos de la información al público.
La mayoría de los reparadores no asociados con la compañía aseguran que la llamada «enfermedad de tacto», donde la pantalla táctil del iPhone pierde consistencia y finalmente falla por completo, es la razón de los problemas del iPhone 6, aunque Apple siempre ha negado que el defecto fuera inherente y se negó a reparar gratuitamente las unidades afectadas.
Según la información adicional publicada por Koh, en mayo del 2016, Apple silenciosamente comenzó a reforzar la parte defectuosa de la placa comúnmente asociada con una falla táctil. A pesar de esto, la compañía siempre ha sostenido que los problemas con la pantalla táctil generalmente se producen en los dispositivos «después de caer varias veces en una superficie dura, y luego generar más estrés en el dispositivo».
En muchos sentidos, esta demanda viene como resultado de “Bendgate”, que inundó las redes sociales debido a la falla que llevó a los usuarios a quejarse de que sus iPhone 6 y 6 Plus se estaban doblando o curvando, después de pasar un tiempo en sus bolsillos. El problema continuó escalando, con competidores y otras compañías burlándose de Apple por la controversia, hasta que Apple acordó reemplazar las unidades afectadas.