Un ejecutivo de Ubisoft, una de las mayores desarrolladoras de videojuegos, sugirió en una entrevista que los videojugadores deberían acostumbrarse a no ser dueños de sus videojuegos. El comentario, que compartimos íntegro más adelante, desató una ola de comentarios —quizá furiosos— de videojugadores rechazando su posicionamiento.
“Los videojugadores están acostumbrados, un poco como los coleccionistas de DVD, a ser dueños de sus juegos. Esa mentalidad debe cambiar, deberían sentirse cómodos no siendo dueños de una colección de discos o DVD. Ese cambio ha avanzado lentamente en los videojuegos. Se trata de sentirte cómodo no siendo dueño de tu videojuego”, dijo Philippe Tremblay en entrevista con Games Industry.
El comentario tiene un interés que no hay que perder de vista. Tremblay encabeza el departamento de suscripciones de Ubisoft. Su trabajo es hacer que más y más jugadores paguen por el servicio de suscripción Ubisoft, que a grandes rasgos te da acceso a un catálogo de juegos de Ubisoft, muy similar a Game Pass o PlayStation+. Y para que los jugadores paguen por esos servicios deben de acostumbrar sus hábitos de consumo a pagar por un servicio y no precisamente por un producto tangible, en este caso, un disco con un videojuego.
Y a decir verdad, cierto sector que consume videojuegos ha sido especialmente reacio a dejar atrás el formato físico. Es imposible olvidar la ola de críticas que enfrentó Microsoft —y que capitalizó Sony— cuando Don Mattrick anunció una serie de candados para compartir juegos físicos en la Xbox One. En redes sociales es normal encontrar comentarios que respaldan la compra de consolas con lector de discos bajo argumentos como que los juegos físicos de segunda mano suelen ser más baratos que sus versiones digitales, incluso con ofertas. Es tal el fervor por los juegos físicos que incluso existen compañías como Limited Run Games, que se encarga de hacer versiones físicas de videojuegos que únicamente fueron publicados en versiones digitales.
Pese al cariño por los juegos físicos, parece que su desaparición parece impostergable. Según datos de la firma de análisis Newzoo, el 95% de las ventas de la industria en 2023 correspondieron a juegos digitales.
No obstante, creo que el comentario de Tremblay va más enfocado hacia la aceptación y adopción de plataformas como Ubisoft+. Según Tremblay, han tenido millones de suscriptores. “Muchos pagan la suscripción por un juego y después deciden comprarlo una vez que finalizó la suscripción, eso está bien para nosotros”, dijo.
Yo jamás he pagado por Ubisoft+, pero probablemente lo haría si el catálogo tuviera el nuevo Prince of Persia. Sucede que soy de esos consumidores que cree que ya tiene demasiadas suscripciones —4 de cada 10 personas piensa así—. Y, de cualquier forma, los videojuegos físicos ya me dan igual. Tengo suficientes, aunque claro que me encantaría tener un Super Metroid completo.
Por cierto, tus juegos no son tuyos
Y solo por aclarar, los términos y condiciones de un videojuego señalan explícitamente que tu compra no te hace dueña del juego. Comprar un juego, físico o digital, simplemente te da una licencia para hacer uso de ese software. Aún si compraste un disco —o un cartucho si estás en el coleccionismo—, solo pagaste por una licencia y un pedazo de plástico.
Claro, ese producto será “tuyo” en el sentido de que podrás hacer con él lo que te plazca, siempre y cuando esté en esos términos y condiciones, como no piratearlo o no rentarlo.
¿Aceptarías comprar un juego nuevo, físico o digital, pero no ser dueño de él?