Mientras que sus divisiones automotrices terrestres han estado recolectando hidrógeno de las aguas residuales y desarrollando furgonetas modulares, la compañía de movilidad aérea avanzada de Hyundai Motor Group (HMG), Supernal, ha tenido algunos planes ambiciosos propios. El martes, el primer día del CES 2024, Supernal presentó el S-A2, un avión eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) diseñado para evitar el tráfico transportando a los viajeros en excursiones de 20 a 40 millas en áreas urbanas.
«El SA-2 toma lo mejor de un avión, una experiencia de vuelo segura y suave, y lo fusiona con lo mejor de un helicóptero: conveniencia y la capacidad de despegar y aterrizar verticalmente, incluso en entornos urbanos densos», dijo el CEO de Supernal, Jaiwon Shin. «Es realmente lo mejor de ambos mundos, y funciona con una batería: cómodo, conveniente y limpio».
El avión de cola en V itera sobre el concepto SA-1 mostrado en CES 2020. Utiliza un total de ocho rotores, que giran hacia arriba y hacia abajo para ayudar a que la aeronave despegue verticalmente, y luego hacia adelante cuando navega para mayor eficiencia. Supernal afirma que navegará a una velocidad de hasta 120 millas por hora y alcanzará una altitud de 1.500 pies.
Una cabina y una carrocería acristaladas, inspiradas en los ojos de una abeja, están destinadas a ofrecer tanto a los pilotos como a los pasajeros una vista sin obstáculos del entorno. En el interior, el S-A2 puede acomodar hasta cuatro pasajeros en asientos modulares, que están diseñados para ser reconfigurados sobre la marcha. Según Shin, el equipo comenzó con 100 diseños antes de reducirlos a uno solo, lo que equilibra la redundancia con la eficiencia.
Superar la densidad de potencia relativamente baja de las baterías modernas en una aplicación que está notoriamente sedienta de energía presentó un desafío de ingeniería para Supernal. Según Ben Diachun, director de tecnología de Supernal, el S-A2 requiere la misma cantidad de potencia en el despegue que un automóvil que acelera de 0 a 60 en dos segundos, pero el S-A2 debe mantener esa potencia durante 30 segundos. A pesar de ese prodigioso uso de energía, Supernal afirma que emite solo 65 decibelios en el despegue, no más fuerte que un lavavajillas moderno. Para tener en cuenta los avances previstos en la tecnología de las baterías, la aeronave tiene un diseño modular que debería permitir actualizaciones constantes.
Supernal operará el S-A2 desde los llamados vertipuertos, centros en áreas urbanas densas. Planea alcanzar los mismos estándares de seguridad utilizados en la aviación comercial y trabajar con las autoridades gubernamentales de aviación para desarrollar procedimientos operativos.
Si todo va bien, podría ver al S-A2 rozando los cielos de las metrópolis en 2028, pero Supernal aún no ha detallado en qué mercados se lanzará.