El actor Adam Driver hizo una revelación inesperada en The Rich Eisen Show, ya que confesó que el arco dramático de su personaje Kylo Ren en la última trilogía de Star Wars, iba a tener un final muchísimo más oscuro, una línea opuesta a la curva de redención que sufrió Darth Vader.
«Tenía un arco general en mente que [J.J. Abrams] quería hacer, que, ya sabes, luego cambió. Su idea era que el viaje [de Kylo] era casi lo opuesto a Vader. Donde Vader comienza el más confiado y el más comprometido con el lado oscuro y luego, en la última película, es el más vulnerable y débil, quería comenzar con lo contrario».
Driver explicó que originalmente se suponía que Kylo era «el más confundido y vulnerable, y al final de las tres películas, sería el más comprometido con el lado oscuro».
Y agregó: «Traté de tener ese arco en mente, independientemente de si ese no era el viaje de todos modos. Porque cambió durante el rodaje. Pero todavía estaba enfocado en eso».
Driver comentó que los verdaderos cambios para su personaje fueron en la última película de la trilogía, El Ascenso de Skywalker.
«La última, se convirtió en una especie de díada (pareja de dos seres o cosas estrecha y especialmente vinculados entre sí) y cosas así, y evolucionó hasta convertirse en Ben Solo», recordó Driver. «Eso nunca fue parte de eso. Él fue Ben Solo desde el principio, pero nunca fue una versión en la que realmente viéramos a Ben Solo cuando me inscribí por primera vez».