Un nuevo satélite de la NASA diseñado para monitorear la contaminación del espacio ha compartido sus primeras imágenes, mostrando cómo podrá rastrear la contaminación del aire en América del Norte. El instrumento TEMPO, o Emisiones Troposféricas: Monitoreo de la Contaminación, se lanzó a principios de este año en abril y ha estado observando la Tierra desde su órbita a 22,000 millas sobre el ecuador.
TEMPO es capaz de medir la contaminación del aire con alta resolución, hasta unas pocas millas cuadradas, y puede mostrar los cambios en la contaminación que ocurren en cortos períodos de tiempo. Eso le permitirá recopilar datos sobre los factores que afectan la contaminación del aire, como el tráfico de la hora pico o el humo de los incendios forestales.
«Los vecindarios y comunidades de todo el país se beneficiarán de los datos que cambiarán el juego de TEMPO en las próximas décadas», dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado. «Este verano, millones de estadounidenses sintieron de primera mano el efecto del humo de los incendios forestales en nuestra salud. La NASA y la Administración Biden-Harris están comprometidas a facilitar que los estadounidenses comunes y los tomadores de decisiones accedan y utilicen los datos de TEMPO para monitorear y mejorar la calidad del aire que respiramos, beneficiando a la vida aquí en la Tierra».
Las primeras imágenes de TEMPO están disponibles en una serie de visualizaciones, incluidos dos mapas de contaminación que muestran la región alrededor de Los Ángeles entre el mediodía y las 4 p.m. del mismo día. Los mapas a continuación muestran los niveles de dióxido de nitrógeno en el aire el 2 de agosto, con colores más oscuros que representan niveles más altos. Otras visualizaciones muestran la contaminación alrededor de las principales áreas urbanas como Nueva York y Washington o Houston y Nueva Orleans.
«TEMPO está comenzando a medir la contaminación del aire durante el día por hora en América del Norte», dijo la investigadora principal de TEMPO, Kelly Chance. «Mide ozono, dióxido de nitrógeno, formaldehído, aerosoles, vapor de agua y varios gases traza. Ya se están planificando casi 50 estudios científicos que se basan en esta nueva forma de recopilar datos».
Estos primeros datos se recopilaron como parte del proceso de calibración para el instrumento primario TEMPO, un espectrómetro que mide la contaminación al ver qué longitudes de onda de luz son absorbidas por los gases en la atmósfera. En sus operaciones completas, el satélite tomará escaneos cada hora durante las horas del día, cubriendo un área desde el centro de Canadá hasta los Estados Unidos y hasta la Ciudad de México.