Durante décadas, se desarrolló una guerra entre gigantes corporativos que luchaban por venderte consolas y juegos, además de ganarse a los seguidores incondicionales dispuestos a defender su plataforma favorita con todo su arsenal. Aunque siempre fue un tanto absurda, esta guerra era muy real y costosa, con empresas gastando cientos de millones de dólares en marketing, desarrollo de juegos y hardware.
Por mucho tiempo, pareció que este enfrentamiento de consolas duraría para siempre. Pero todo indica que el monumental conflicto terminó. Así es, justo en 2025. Tal vez ni lo notaste, ya que no terminó con una victoria rimbombante ni con un espectáculo épico. En su lugar, la guera de las consolas se apagó lentamente por diversas razones, y lo que antes fue una lucha constante de innovaciones, precios y exclusivas, ha dado paso a una nueva forma de hacer negocios en la industria de los videojuegos.
El final de la guerra: Xbox abandona el conflicto
This Spring, the Horizon Festival arrives on PlayStation 5.
Start your adventure with cross-play on all platforms. pic.twitter.com/sLu9LZwV54
— Forza Horizon (@ForzaHorizon) January 30, 2025
El 30 de enero de 2025, Xbox sorprendió al mundo al anunciar que Forza Horizon 5, uno de sus mayores títulos exclusivos, llegaría a PS5. Este fue un movimiento importantísimo, ya que, durante años, Xbox había peleado firmemente para mantener su exclusividad en ciertos juegos, y ahora estaba cediendo una de sus joyas más preciadas a su principal competidor, Sony y su PlayStation. Este movimiento marca el fin de una era, la misma era en la que Xbox compitió contra Sony y Nintendo, luchando por asegurar títulos exclusivos y mejorar sus consolas.
Microsoft, a través de sus adquisiciones (como la de Activision), ha cambiado su enfoque. La compañía ahora está más interesada en ser un gran editor de juegos multiplataforma que en seguir la vieja tradición de competir exclusivamente en el mercado de consolas. Esto se ve reflejado en la expansión de su servicio Game Pass a más dispositivos, además de que le han restado importancia a las ventas de consolas. Xbox ya no está peleando la guerra, sino aprovechando sus recursos para convertirse en un titán del software, impulsado por Game Pass, sus estudios internos y, por supuesto, Activision Blizzard. Y parece que esta estrategia está funcionando.
Los rumores indican que más franquicias de Xbox podrían dar el salto a otras plataformas. Títulos como The Master Chief Collection, Gears of War, Fable y Starfield podrían estar en camino a la PlayStation 5 y la Switch 2, lo que refuerza aún más la idea de que Xbox ha tirado la toalla en la guerra de las consolas.
¿Qué hay de los otros gigantes de los videojuegos?
Nintendo, por su lado, no ha estado muy involucrada en la guerra de las consolas en los últimos años. Aunque el lanzamiento de la Switch 2 es inminente y se espera que tenga un éxito rotundo, especialmente con los fans de sus franquicias, Nintendo ha tomado una decisión estratégica muy diferente. Desde el fracaso del Wii U, Nintendo entendió que no necesitaba competir directamente con Sony o Microsoft en términos de especificaciones o potencia. En lugar de seguir el ciclo tradicional de consolas, Nintendo optó por algo diferente: una consola híbrida que pudiera funcionar tanto como consola portátil como de sobremesa.
El éxito de la Switch, lanzada en 2017, demuestra que Nintendo dejó hace mucho tiempo la guerra de las consolas atrás. No necesita centrarse en los teraflops o en lanzar consolas cada cinco o siete años para mantenerse relevante. Mientras siga lanzando títulos de calidad como The Legend of Zelda: Breath of the Wild o Super Mario Odyssey, los fans seguirán apoyando la plataforma. Y si eso significa que algunos juegos de terceros tengan que ser adaptados para funcionar en hardware menos potente, Nintendo no tiene problema con ello.
Con Xbox y Nintendo fuera de la pelea, ya ni siquiera queda un combate en el que involucrarse. En 2025, Sony sigue siendo la única gran compañía luchando en lo que podría llamarse una “guerra” de consolas. La compañía sigue invirtiendo grandes sumas de dinero en asegurar exclusivas como Final Fantasy 7 Rebirth o Death Stranding 2, y lanzó una versión mejorada de la PS5 en noviembre de 2024: la PS5 Pro. Sin embargo, la guerra ya no tiene la misma relevancia. Mientras Xbox y Nintendo han tomado otros caminos, Sony continúa en la batalla, pero ¿contra quién está luchando? Hoy, parece que Sony ha ganado la guerra de las consolas de forma algo vacía.
El nuevo rumbo de Xbox: el final de una era para las consolas
Aunque sigue apostando fuerte por sus consolas, sus juegos exclusivos y su servicio de suscripción, Xbox se ha convertido en un gigante de los juegos multiplataforma, vendiendo títulos en la consola de su competidor, mientras que Nintendo, con su Switch, sigue triunfando a su manera, sin entrar en la contienda.
Lo curioso es que, en 2025, la guerra de las consolas ya parece un asunto del pasado. Xbox se ha reconfigurado como un gigante editorial, Nintendo se mantiene independiente con su enfoque único y Sony sigue adelante, aunque la competencia se ha desvanecido. Lo que queda ahora no es una guerra entre consolas, sino una industria en la que el jugador, más que nunca, tiene opciones diversas y formas de acceder a sus juegos favoritas, ya sea a través de consolas, PC o incluso dispositivos móviles.