Vivimos un momento interesante para los servicios de gaming en la nube: por un lado tenemos a PlayStation y a Nvidia, que ya cuentan con algo de trayecto recorrido, y por otro vemos a Google Stadia y a Microsoft xCloud, listos para unirse a la competencia. Y luego está la aportación de una compañía francesa de menor fama, llamada Blade; su servicio -conocido como Shadow streaming- va más allá de la simple transmisión de juegos, pues permite configurar la máquina virtual a utilizar para jugar.
Si te interesan esta tecnología y estos servicios, te explicamos a continuación todo lo que necesitas saber de Shadow.
¿Qué sabemos sobre Shadow streaming?
Shadow es un servicio de juegos en la nube que proporciona acceso virtual al PC, en pocas palabras, Shadow transmite una máquina virtual en tus dispositivos. Esto consigue que estés manejando una PC de gama alta sin tener realmente una. ¿Qué queremos decir con ‘gama alta’? Cuando usas Shadow, tienes acceso a una PC con Windows 10 con las siguientes especificaciones: CPU Intel Xeon de ocho hilos, tarjetas gráficas Nvidia Quadro P5000 GPU / GTX 1080, 12 GB de RAM y una unidad SSD de 256 GB.
La GPU te da un rendimiento que permite una Nvidia GTX 1080. 12 GB de RAM es suficiente para ejecutar incluso los títulos AAA más exigentes, y el procesador de la serie Intel Xeon está diseñado específicamente para funciones intensivas, como el alojamiento de servidores.
Mientras juegas en Shadow, siempre tienes acceso a la potencia de procesamiento completo de esa plataforma de alta gama. Shadow particiona sus servidores del centro de datos para asignar toda la potencia a cada usuario. Esencialmente, está diseñado para escalar sus servidores en función de los usuarios, por lo que su rendimiento no cambia.
Si bien la unidad de estado sólido de 256 GB de Shadow es bastante limitada teniendo en cuenta el tamaño de los archivos de los juegos AAA modernos, Shadow es capaz de descargar juegos nuevos a 1 GB/s, lo que seguramente es mucho más rápido que la conexión a Internet de tu hogar. Esto implica que podrás descargar juegos de unos 50 GB en menos de un minuto.
Hablando de la conexión a Internet de casa, únicamente necesitarás una conexión a 15 Mbps, con lo que si tienes una conexión de banda ancha, es probable que cumplas con este requisito. Blade afirma que Shadow también funciona en 4G LTE, aunque a menos que tenga datos ilimitados, podría salirte muy caro el asunto.
Dispositivos compatibles
Una de las grandes ventajas de Shadow es su amplio soporte para dispositivos: Shadow admite PC, Mac, Android, iOS e incluso Ubuntu. Los requisitos de hardware local son mínimos y se refieren en gran medida al sistema operativo. Debes tener tu dispositivo actualizado en lo que respecta al software para ejecutar la aplicación Shadow. Si tu equipo cumple estos requisitos, debería poder usar Shadow.
- PC: Windows 7 / 8.1 / 10 de 64 bits
- Mac: macOS 10.10 o posterior
- Android: 7.0 Nougat o posterior
- iPhone / iPad: iOS 11.0 o posterior
- Ubuntu 18.04
Con Shadow, puedes cambiar de dispositivo en cuestión de segundos y continuar justo donde lo dejaste. Google ofreció una demostración de esta misma característica durante su revelación de Stadia, pero Shadow llegó antes. Eso significa que puedes saltar de una computadora portátil a una tableta en una sola sesión de juego, sin perder tu progreso.
Rendimiento
Una de las mayores preocupaciones sobre la transmisión de juegos es la latencia. Cuando probamos Shadow el año pasado, no tuvimos problemas con la latencia o el retraso de entrada, sin embargo, nos encontramos con algunos problemas de velocidad de framerates que Blade atribuyó a la distancia a la que estábamos del servidor más cercano.
Como sucede con todos los servicios de streaming, la experiencia puede variar de un usuario a otro en función de su propia conexión a Internet e infraestructura. Son unas variables impredecibles, pero en términos generales podemos confirmar que Shadow va francamente bien.
Shadow es capaz de ejecutar juegos en 4K (60 Hz) a 60 fps y el rendimiento de 1080p es significativamente mejor a 144 Hz.
Tras su lanzamiento inicial en California, Shadow se expandió por todo Estados Unidos y para mantener el nivel de rendimiento anunciado, Blade ha sido cuidadosa a la hora de determinar dónde se ejecuta Shadow en función de la proximidad a los concentradores del servidor. En el momento en el que escribimos estas líneas, los estados en color azul de la foto de más arriba ofrecen el mejor soporte para Shadow, mientras que en los estados que están en celeste la calidad puede ser menos óptima debido a los servicios de internet no son tan buenos.
Tu biblioteca de juegos
Como se mencionó, Shadow es más computación en la nube que un servicio dedicado de transmisión de juegos. Esto significa que cuando lo arrancas por primera vez, personalizas tu experiencia de Windows como lo harías en casa. Luego descargas los clientes del juego que uses, como Steam, Origin o Epic Games Store.
Los juegos que tengas vinculados a las distintas cuentas funcionarán con Shadow y para disfrutar de juegos nuevos, deberás comprarlos como lo harías normalmente. Gracias a esto, disfrutarás de una amplia biblioteca de juegos para elegir en tu máquina virtual de alta potencia.
Blade cuenta también con una aplicación llamada Shadow para dispositivos móviles que deberás instalar para disfrutar de la plataforma; al igual que con los juegos en una PC en casa, puedes conectar un DualShock 4, Xbox One u otros controladores con cable que sean compatibles con tus dispositivos.
Precios de la suscripción
En la actualidad (marzo de 2021), Shadow ofrece una única opción de suscripción, limitada a algunos países (y dependiendo del lugar, puede cambiar la fecha en que esté disponible):
- Categoría 1, Shadow Boost – $11.99 dólares al mes: esta opción entrega las especificaciones de base, mencionadas en la sección inicial del artículo. No hay limitaciones respecto a los dispositivos que se quieran utilizar para jugar.
Sin embargo, Shadow planea lanzar dos configuraciones extra en el futuro, que mejorarán considerablemente las especificaciones del servicio de base:
- Categoría 2, Shadow Ultra – $24.99 dólares al mes: la calidad del streaming tiene soporte para resolución 4K y 144 cuadros por segundo a 1080p de resolución, más soporte para raytracing. Se aumenta también la RAM y la tarjeta de video es un equivalente a la RTX 2080 de NVIDIA; además, se aumenta el tamaño del almacenamiento.
- Categoría 3, Shadow Infinite – $39.99 dólares al mes: en esta categoría se utiliza una configuración que incluye un procesador de seis núcleos a 4 GHz, una tarjeta de video similar a una Titan RTX, 32 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento.
Sí, Shadow es en general algo caro, sobre todo tomando en cuenta que anualmente se puede llegar a pagar lo que cuesta una consola de nueva generación. Aun así, es más barato que el precio de una computadora con especificaciones equivalentes a las de la categoría más cara del servicio.
Al igual que con el servicio GeForce Now de NVIDIA, el precio de Shadow no considera el costo de los juegos, que se deben adquirir por separado. Y una vez que dejes de pagar el servicio, te quedarás con un puñado de títulos digitales sin un -teóricamente- equipo en el cual jugarlos. De todas maneras, Shadow es un servicio llamativo por lo que no es mala idea comenzar, al menos, con el período de prueba gratuita ofrecido (siempre y cuando vivan en una zona donde esté disponible).
Shadow Ghost
Mientras que Shadow es, ante todo, un servicio, Blade está desarrollando un hardware específicamente diseñado para streaming, similar a lo que busca Google con Stadia. Eso sí, el aparato llamado Ghost no sale aún a la venta, ya que Blade tiene como prioridad las mejoras de su centro de datos, lo que todavía no tiene fecha específica de término.
Según los primeros deportes, el Ghost viene con HDMI, puerto Ethernet y dos puertos USB 3.0. También hay entrada y salida de audio (vía puerto de 3.5 mm), Bluetooth 4.1 y soporte para Wi-Fi. Por supuesto, estas especificaciones están todavía en el aire y nadie sabe con exactitud cuál va a ser la forma final del Ghost una vez que este a la venta en su versión definitiva.