Aunque no se ha revelado mayor información sobre la secuela de God of War, todo indica que estará más que inspirada en el mito nórdico de Ragnarök, la guerra del fin del mundo entre los dioses, pero ¿por qué esta idea? Primero, está la frase que apareció en el teaser del juego: “Ragnarök se acerca”.
Cuando la serie dio el salto de la mitología griega a la nórdica, abordar la temática de Ragnarök parecía inevitable; además, lo que sucede al final de God of War (2018) hace posible que Kratos y Atreus entren en conflicto en la secuela, como se especula en Inverse.
A continuación, algunos spoilers del título que lanzó en abril de 2018.
Hacia el final de God of War, se revela que el hijo de Kratos, quien se hace llamar Atreus, es en realidad Loki, el dios nórdico del engaño, que es también la fuerza impulsora detrás de Ragnarök.
En el mito, destacan frases como “el padre matará al hijo y el hijo matará al padre”, que cobra relevancia porque Kratos y Atreus ven un mural que refleja sus aventuras y vidas, y en este Kratos visualiza una escena que representa su muerte en los brazos de Atreus.
El juego no entra en más detalles, pero deja claro que cada escena del mural se hace realidad. Así que es posible que se cumpla la muerte de Kratos en la secuela y que Atreus sea quien la provoque.
Aunque, al final del juego, Kratos está del lado de su hijo, no se descarta que Atreus decida ponerse de lado de los gigantes, lo que provocaría una enemistad entre los dos. Un enfrentamiento entre ambos sería una historia épica, digna de los más grandes mitos, sin duda.