RAD es un nuevo videojuego de acción en el que debes salvar el mundo.
Lo bueno
- Ideas originales
- Mutaciones
- Se nota la marca de Double Fine
Lo malo
- Combate algo simple sin tener poderes o mejoras
Double Fine, el estudio liderado por Tim Schafer, se encuentra trabajando en una IP bastante distinta a lo que venimos viendo por parte de ellos, pero sin dejar de lado el humor absurdo y estilo de títulos como Psychonauts y Brütal Legend. Lo nuevo de ellos se llama RAD, y nos pone en la piel del elegido para buscar nuevas fuentes de energía en un mundo post apocalíptico, recorriendo todo desde una perspectiva isométrica.
Similar al género que Diablo trajo a la vida, aquí todo se trata de golpear a cualquier enemigo y objeto que se cruce por nuestro camino. Pero hay una buena razón para hacerlo. Apenas un grupo pequeño de personas sobrevivieron, lo que parece ser un ataque que dejó el mundo radioactivo. La naturaleza como la conocemos es casi inexistente en el mundo fuera de la guarida, pero alguien debe ir a explorar más allá de las paredes para ayudar a mantenerlos con vida.
Alguien debe ir a explorar más allá de las paredes para ayudar a mantenerlos con vida.
Además de ser un videojuego hack & slash, también porta elementos rogue-lite. Esto significa que cada escenario que visitemos se generará de forma aleatoria antes de que pongamos pie en el mismo, y en caso de caer en batalla, no se pierde completamente todo. No sabemos qué papel jugarán las mejoras o incluso armas particulares, pero pudimos ver que luego de jugar varias veces podemos ir desbloqueando nuevos elementos que se añadirán en las próximas partidas.
RAD se siente algo simple al principio. Solo contamos con un bate, del cual podemos hacer un combo de varios ataques o saltar por los aires y golpear al suelo. Luego hay un botón para saltar, otro para esquivar, y algunas combinaciones de ataques alternando entre las tres acciones principales. Pero allí es donde se queda.
Las mutaciones marcan la diferencia
Sin embargo, son las mutaciones las que marcan la diferencia. Al principio puede parecer un simple cambio de nomenclatura a elementos presentes en prácticamente todos los títulos del género, pudiendo hacer uso de poderes u obtener habilidades especiales durante sus aventuras. Pero después de un tiempo, una de las mutaciones que obtuve me permitió invocar pequeñas arañas con la cabeza del personaje. Otra convertía mi propia cabeza en un cráneo, que podía ser lanzado a enemigos no solo como ataque de rango, sino también sirviendo de explosivo.
Hay enemigos por cada rincón de los mapas, que harán todo lo posible para detenerte antes de lograr activar unas estatuas especiales que luego abren misiones a nuevas áreas. También podemos hacer uso de los suministros que podamos conseguir de los niveles, para así poder utilizar con mercaderes que aparecerán de vez en cuando de forma aleatoria. Y, si te lo estabas preguntando, también hay cuevas y mazmorras para explorar, siempre con distintos peligros, pero también con una recompensa garantizada.
Hay enemigos por cada rincón de los mapas, que harán todo lo posible para detenerte.
Esta combinación de ataques, tomando los que ya mencionamos como base y mejorándolos a través de objetos, es fundamental en RAD. Y, por primera vez, podemos ver cómo nuestra presencia en este mundo lo va cambiando, dejando caminos de flores y vegetación con la esperanza de traer todo de vuelta. Pero hasta que eso pase, las mutaciones generadas para el personaje son más que originales, y no podemos esperar a conocer más al respecto cuando lance este año.