Primeras impresiones del videojuego DOOM Eternal

DOOM Eternal es un experiencia frenética y violenta creada con mucho detalle

Lo bueno

• Nuevos agregados a las armas
• Herramientas en la armadura que complementan la experiencia
• Movimiento acrobático y exasperante

Lo malo

• Para algunos, puede sentirse familiar

Bethesda e id Software dijeron presente en E3 2019 con una demo jugable de DOOM Eternal, el título secuela de DOOM 2016 que nuevamente nos pone en la armadura del Doom Slayer, un personaje de fuerza bruta ante todo que se enfrenta a nada más ni nada menos que las fuerzas del infierno. Al igual que su antecesor, la rapidez en los movimientos de los demonios y sus ataques constantes nos llevan a estar moviéndonos sin parar, disparando a todo lo que se mueve. Pero ahora hay más herramientas a disposición para sobrevivir.

La presentación de la demo nos daba un tutorial general de todo lo que ya podíamos hacer anteriormente, además de los nuevos agregados que cambian las cosas considerablemente. Comenzando por el movimiento, ahora podemos hacer dos dashes (movimientos rápidos para esquivar ataques) que tardan un poco de tiempo en recargarse, por lo que será crucial saber exactamente cuándo usarlos para no quedar expuestos a proyectiles. El Doom Slayer es capaz de agarrarse de unas paredes particulares, las cuales tienen como aberturas para poder aferrarnos a ellas. Esto no sirve solamnente para salvarse de una caída al vacío, sino que en varias ocasiones deberás saltar entre varias de ellas para llegar al destino.

¿Cómo se relaciona esto con lo que vimos antes? Bueno, DOOM Eternal te invita a utilizar estas dos opciones junto con los movimientos que ya estaban disponibles, como la posibilidad de realizar un doble salto. Por ejemplo, una de las primeras combinaciones que se enseñan en el tutorial es realizar un doble salto hacia adelante, seguir con uno o dos dashes en el aire, y aferrarse a una pared. Parece ser mucho, pero luego de unos minutos jugándolo, ya lo teníamos integrado por completo.

Ahora sigue la armadura del protagonista y las armas disponibles. Durante nuestro tiempo con el juego, pudimos hacer uso de dos habilidades que provienen del traje, brindando distintos tipos de suministros. La primera era un lanzallamas que, si bien no tenía mucho rango de distancia, podía incendiar a cualquier demonio. Si al enemigo prendido fuego le disparamos antes de que se apaguen las llamas, comenzará a soltar fragmentos de defensa para nuestro escudo (una barra adicional a la de vida que sirve de protección) como si de palomitas de maíz se tratara. La otra era una granada, la cual era más rudimentaria, pero igualmente indispensable.

El lanzallamas se suma al ecosistema de ataques especiales disponibles anteriormente brindando items para el escudo, mientras que las ya presentes Glory Kills (ejecuciones a enemigos cuerpo a cuerpo cuando están débiles) y matar demonios con la motosierra otorgan vida y munición, respectivamente. En DOOM Eternal todo tiene un propósito, y si queremos sobrevivir, hay que aprovechar cada oportunidad de usar nuestro arsenal. Se trata de un videojuego que te lleva a pensar rápido y no desperdiciar nada de lo que tú tienes alrededor, ya sea plataformas a las que ir a buscar vida o lugares a los que podemos saltar para escaparnos de ataques inminentes.

Las armas, por su parte, tuvieron algunas modificaciones. Para el traje del Doom Slayer, además de las ya mencionadas, se suma una espada que sale del brazo izquierdo. No se puede utilizar todo el tiempo, sino que más bien es vista es acción durante algunas Glory Kills. Para acciones más bien directas, la escopeta recortada ahora tiene un gancho en la parte inferior, el cual sirve como ataque secundario y nos permite engancharnos con un enemigo para movernos rápidamente hacia ellos. Esto, combinado a todas las posibilidades de movimiento que hay, te llevan a no dejar de moverte un segundo.

Si quieres sobrevivir, no podrás dejar de moverte en DOOM Eternal

Otra que nos llamó la atención fue la ballesta, o al menos la mirada de DOOM Eternal sobre una ballesta, presentándose como un arma de tipo futurista que ataque rápidamente y a gran distancia. Sin embargo, si utilizamos el ataque secundario, lanzaremos un proyectil que explotará en impacto después de algunos segundos. Con el lanza misiles, ahora podemos explotar los proyectiles en el aire de forma manual, lo que nos otorga una segunda oportunidad de atacar un enemigo incluso si fallamos el tiro pero pasa lo suficientemente cerca. Parece que habrá más combinaciones del estilo en el armamento, y no podemos esperar a ver cómo se jugará con todas en la versión final.

Tal vez no hay cambios muy significativos a simple vista, sino más bien diferentes agregados a la fórmula más reciente de la franquicia. Vale recordar que los escenarios, incluyendo los pocos que vimos, son totalmente nuevos en el universo de DOOM. Además, al menos por lo que se vio hasta ahora en tráilers, parece que habrá un enfoque mayor en la historia del protagonista. En DOOM Eternal ya no parece haber salvación para la humanidad, y el infierno ya se encuentra entre nosotros. Pero el Doom Slayer lo hará todo para erradicarlo.