Después de varios años de espera, League of Legends finalmente dio el salto a los teléfonos móviles. Bajo el nombre de League of Legends: Wild Rift, Riot Games abrió la beta del juego para América en Android y iOS, por lo que ya se puede descargar de forma gratuita y comenzar a jugar.
Quienes hayan probado League of Legends (o cualquier otro MOBA) en PC sabrán más o menos de qué se trata este tipo de juegos: dos equipos de cinco jugadores compiten por el control de un mapa y tratan de avanzar hacia la base del rival al destruir diversas estructuras. Cada jugador controla a un personaje distinto, que tiene habilidades únicas que mejoran conforme avanza la partida, se eliminan enemigos, se consigue dinero para comprar objetos, etcétera.
El formato MOBA (Multiplayer online battle arena, por sus siglas en inglés) nació a mediados de los 2000 en PC y se trasladó a móviles hace un lustro, gracias a varios juegos que adoptaron –y adaptaron– las reglas de League of Legends y otros títulos similares. Sin embargo, y pese a ser LoL el impulsor del género, resultó siempre un poco extraño que Riot Games no haya trasladado su juego estrella a móviles; los rumores dicen que hubo una relación complicada entre Riot Games y su compañía madre Tencent a causa de un juego llamado Arena of Valor, desarrollado por Tencent en China, y que tuvo un impacto no menor en el mercado asiático dadas sus notables y casi exageradas similitudes con League of Legends.
League of Legende en versión móvil
Sin importar cuánto se hayan demorado en adaptar su propio juego, lo cierto es que Riot hizo un trabajo interesante con Wild Rift, ya que se siente y se ve como League of Legends aun cuando hay diferencias respecto al juego original. No son disparidades que lo transformen en una experiencia distinta, pero sí detalles propios de su nuevo formato.
Dentro de esos detalles lo más esperado era la reducción de la escala del juego, comenzando por el mapa. El sistema de tres caminos o rutas principales por las que moverse se mantiene, pero el tamaño del mapa es más pequeño y la primera consecuencia de aquello es que las partidas son más cortas: alrededor de 10 o 12 minutos de duración parece ser el promedio en sesiones casuales. Esta decisión de achicar el mapa no es única de Wild Rift, ya que por lo general los MOBA de teléfonos celulares apuestan por eso debido a las costumbres de uso de los juegos para móviles, reducidas respecto a otras plataformas como PC y consolas.
Otro cambio evidente está en la interfaz de usuario. Los juegos de estrategia en PC en general se basan en mouse y teclado, algo que por defecto no está disponible en un teléfono. ¿Entonces? La interfaz táctil de Wild Rift está bien trabajada, ya que se mantienen en pantalla todos los íconos e indicadores necesarios para mover a los personajes, lanzar una habilidad o comprar objetos en la tienda sin que estos se conviertan en una molestia. Incluso en un teléfono de los más pequeños (lo jugué en un iPhone 12), no encontré dificultades para controlar la acción ni navegar por los menús que existen dentro de una partida.
Si bien Wild Rift es un juego de League of Legends, hay algunos ajustes no menores en el funcionamiento de ciertos personajes, en particular con la forma en la que algunas habilidades o ataques se ejecutan. Esto tiene que ver con el formato del juego e implica que, por ejemplo, ciertas habilidades pasivas ahora tienen elementos activos que se ejecutan con un toque en el botón correspondiente.
Más allá de estos cambios, League of Legends Wild Rift es básicamente el mismo juego de siempre, adaptado a dispositivos de otra naturaleza. Eso sí, quienes ya lo jueguen en PC y tengan una cuenta llena de objetos, personajes y elementos varios adquiridos, no podrán trasladar aquello a esta versión. En ese sentido, Wild Rift es una suerte de entidad separada que comparte el ADN con League of Legends, pero que funciona por su cuenta.
Por ahora, Wild Rift está en fase de prueba y eso quiere decir que en el camino habrá varios cambios y agregados, partiendo por nuevos personajes con diferentes skins. También existe la posibilidad de que en el futuro se agregue soporte para controles, algo que desde Riot Games han reconocido, aunque todavía no hay nada confirmado al respecto. ¿Tal vez el soporte para controles podría abrir la puerta para versiones inéditas del juego, como una para consolas? El tiempo dirá.
De cualquier manera, esta versión actual y en fase beta de League of Legends Wild Rift es interesante porque logra lo que otros MOBA en celulares ya consiguieron antes: adaptar de buena forma un estilo de juego propio de una plataforma mucho más compleja. Y resulta curioso que, mientras LoL significó el punto de quiebre del género en PC, fueron otros desarrolladores con otros juegos los pioneros en adaptarse a pantallas de celular y controles táctiles. League of Legends llega un poco tarde a su propia fiesta, pero más vale tarde que nunca.