¿Qué ha pasado? Microsoft había subido recientemente los precios no solo de las consolas Xbox, sino también de su suscripción a Game Pass. Aunque, tal y como están las cosas, la consola está a punto de recibir otra subida de precio. Como informa la Ley está Muerta (MLID) de Moore, Microsoft se está preparando para subir de nuevo el precio de sus consolas Xbox Series X y Series S existentes, debido a la creciente escasez global de módulos de memoria DRAM y GDDR. Estos chips de memoria son cada vez más adquiridos por grandes contratos de IA y centros de datos, dejando menos oferta para dispositivos de consumo como las consolas de videojuegos.
- Las filtraciones sugieren que Microsoft ya ha advertido a algunos socios minoristas de que una «grave escasez de RAM» podría afectar al hardware de Xbox «muy, muy pronto».
- MLID también destaca que Microsoft no aseguró contratos de memoria como lo hicieron sus competidores (por ejemplo, PlayStation), lo que la hace mucho más vulnerable a la actual crisis.
- Según se informa, los fabricantes de módulos de memoria indican que hasta el 40% de la producción de obleas de DRAM está ahora reservada por proyectos de infraestructura de IA, lo que estrecha aún más el mercado de consumo.

Por qué esto es importante: Esta medida podría cambiar significativamente el mercado de consolas y las expectativas de los consumidores respecto al precio del hardware. En los últimos años, los precios de las consolas suelen mantenerse estables o bajar tras el lanzamiento. Sin embargo, una nueva subida señala un problema estructural más profundo: la inflación de los costes de componentes impulsada por la demanda de IA/centros de datos, no solo por las limitaciones estacionales de suministro.
- Si los precios de Xbox vuelven a subir, se elevará el coste base de los juegos en consola y podría alterar la forma en que los jugadores presupuestan el hardware de próxima generación.
- La escasez de memoria pone de manifiesto cómo el hardware de videojuegos no está aislado y también se ve afectado por tendencias globales en IA, semiconductores y contratos de memoria.
- Esto puede obligar a Microsoft a priorizar menos unidades, retrasar modelos más recientes o apostar más por servicios de suscripción/nube en lugar de márgenes de hardware.
- Para competidores como Sony, esto podría suponer una ventaja estratégica si están menos expuestos a las mismas limitaciones de memoria.

¿Por qué debería importarme? Si estás buscando una consola nueva o planeando mejoras, esto podría afectar directamente a tu cartera y a tu momento. Por un lado, podrías apresurarte a comprar ahora mientras los precios actuales se mantienen, esperando evitar el aumento que se avecina. Por otro lado, una subida de precio podría indicar que tu próxima compra de consola va a costar más de lo presupuestado, o que el stock podría reducirse a medida que Microsoft gestione los costes.
También afecta a cómo valoras tu hardware: si Microsoft se ve afectada por la inflación de componentes, podríamos ver menos opciones «económicas» o menos actualizaciones de hardware. Para los usuarios de consola más antiguos, esto podría hacer que conservar lo que tienes un poco más de tiempo sea más sensato. Sin embargo, también existe el riesgo de que las subidas de precio erosionen la buena reputación, y los jugadores que se sientan obligados a pagar más puedan reaccionar retrasando las compras o cambiando de plataforma.
Vale, ¿y ahora qué? Por ahora, cabe destacar que Microsoft aún no ha hecho ningún anuncio oficial que detalle una fecha o montura específica de subida de precio. Dicho esto, estate atento a lo mismo, especialmente si planeas comprar una consola nueva en un futuro próximo. Idealmente, si puedes esperar, querrás comparar cómo evoluciona esto y si los competidores obtienen ventaja.