Quienes jugaron Grand Theft Auto III durante su estreno en 2001 recordarán el impacto que generó un título de ese estilo: por primera vez, una ciudad de un videojuego lucía muy similar a su contraparte real. No en términos de la recreación casi perfecta de la urbe en la que se inspiraba, sino en el feeling de la misma, como los ruidos de los peatones, el tráfico, las luces a la distancia y la escala de una ciudad digital.
Grand Theft Auto III se estrenó en octubre de 2001, poco más de un mes después del atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre en Nueva York. Precisamente esta ciudad fue la base para la creación de Liberty City, la metrópoli en la que se ambientó el juego.
Rockstar Games, los creadores de la saga Grand Theft Auto, tienen sus oficinas a unas cuadras del World Trade Center y fueron espectadores cercanos de los hechos. Por lo mismo, GTA III no solo sufrió un retraso a raíz del atentado –por semanas, los empleados no pudieron regresar a las oficinas–, sino que también hubo que hacer cambios en el contenido del juego para eliminar referencias que pudieran resultar insensibles ante lo que acababa de ocurrir.
Sin embargo, aquellos cambios no fueron tan grandes como se podría creer.
Una nueva portada
Grand Theft Auto III cuenta oficialmente con dos portadas: una europea y una americana. La más icónica es la segunda, que marcó tendencia para los que juegos que vendrían –y que se mantiene hasta GTA V–, ya que muestra una serie de imágenes del juego dentro de una cuadrícula. Esa portada nació como consecuencia del atentado.
De acuerdo a Dan Houser, uno de los fundadores de Rockstar Games, la portada original se rediseñó porque mostraba elementos algo cercanos a lo ocurrido en los atentados. El arte incluía explosiones sobre un fondo urbano en el que se veían edificios y, con la perspectiva del tiempo, es evidente que en Estados Unidos dicha imagen pudo generar algún problema.
No obstante, la portada original no desapareció por completo, ya que la versión que se vendió en Europa incluye el diseño primigenio, que además seguía la línea de las portadas de los juegos anteriores.
Pequeños cambios en la ciudad
Más allá de la carátula, no fueron demasiados los cambios realizados en el contenido del juego.
Quizá el más visual tiene que ver con el color de los vehículos de la policía. Originalmente, estos autos eran muy parecidos a los carros blancos y azules de la policía de Nueva York. Para evitar cualquier conflicto, en la versión final los autos cambiaron el azul por el negro.
Otro elemento visual a modificar fue la trayectoria de un avión en el cielo. En GTA III, los aviones son un elemento solamente estético; no existen aeronaves manejables (el famoso Dodo no puede considerarse como uno) y los que se ven volando son decorativos. Rockstar Games modificó levemente la ruta de uno de ellos para que no se viera como si pasara cerca de los edificios más grandes de la ciudad.
Solo una misión tuvo que ser eliminada por completo del juego, porque los diálogos hacían referencia a un grupo de terroristas. Asimismo, algunas conversaciones entre los peatones también fueron removidas y se alteró parte de una conversación de una de las estaciones de radio.
Rockstar Games asegura que el juego que salió a la venta a finales de octubre de 2001 es “99 por ciento idéntico” al que se hubiera comercializado si no hubiese ocurrido el atentado a las Torres Gemelas. En su momento, se creyó que el World Trade Center y las torres existían previamente y fueron eliminadas luego del 11 de septiembre, y también se pensó que el Dodo podía planear por toda la ciudad.
Sin embargo, todo eso es parte de una serie de teorías respecto al título. Grand Theft Auto III fue un juego que hizo una sátira muy acertada del Estados Unidos del cambio de milenio, pero los eventos del 11 de septiembre de 2001 nunca fueron parte de su universo. Ni siquiera del contenido eliminado.