Miles de millones de personas forman parte del mundo de los videojuegos, y un nuevo estudio realizado por Dell y su línea de computadoras enfocada en los videojuegos, Alienware, detalla el estado de esta industria. También brindan detalles sobre el perfil de los jugadores, con resultados algo sorprendentes para muchos. Parece que atrás han quedado los días en los que llamar a alguien “gamer” era sinónimo de ser una persona antisocial e introvertida.
Por un lado, sus hallazgos confirmaron que las perspectivas financieras para la industria de $30 billones de dólares (30 mil millones) continuarán en ascenso. Tal vez esta no sea una novedad que asombre a muchos, considerando el incremento exponencial de videojuegos durante los últimos años y la variedad de plataformas disponibles. Sin embargo otro tema enhebrado a lo largo de los resultados, sí está llamando la atención: el perfil de los “gamers”, o jugadores más serios, que pasan varias horas a la semana (o a veces al día) jugando videojuegos.
Según afirma el estudio, el jugador de hoy no es el estereotipo de adolescente introvertido o solitario, que pasa horas jugando encerrado en su habitación. Al contrario, la encuesta demuestra que existe una gran diversidad de personas que forman parte del mundo de los gamers. “Podría tratarse de una compañera de trabajo con dos hijos, el hombre que está a tu lado en el gimnasio, alguien de tu grupo de voluntarios, y, por lo general, de un cónyuge, hermano o amigo”.
El estudio también muestra que los jugadores son personas diversas, inclusivas y orientadas a la familia. “En un mundo dividido, la comunidad de jugadores es inclusiva y acepta a cualquiera que tenga habilidad como principal influencia al seleccionar un oponente; esto, en contra de elegirlos en base a raza o etnia, visión política u orientación sexual”, revela el estudio.
Más interesante aún, es que parece que jugar videojuegos no es solo un tiempo de esparcimiento, sino que también puede perfeccionar útiles habilidades. Cerca de cuatro de cada 10 encuestados dijeron que, debido a los videojuegos, son pensadores más estratégicos, tienen una mejor coordinación visual y manual, así como un menor tiempo de reacción. Algunos incluso perciben que sus habilidades de trabajo en equipo y liderazgo han mejorado. Esto se alinea con la investigación realizada por el Instituto de Tecnología de Melbourne Real, en Australia, que encontró que los adolescentes que eran jugadores regulares obtuvieron puntajes más altos que el promedio en matemáticas, lectura y ciencias en un examen internacional.
Como no es de extrañarse, el estudio también reveló que algunos jugadores serios están dispuestos a sacrificarse por amor al juego, llegando incluso a dormir muy poco y hasta olvidarse de comer. Pero la gran mayoría dan prioridad a las relaciones personales y los compromisos sociales en el mundo real.
El estudio fue realizado por Researchscape, impulsado por Dell y su marca Alienware centrada en los juegos. Cerca de 6,000 jugadores de 11 países diferentes fueron encuestados para la investigación. Para participar en el estudio, los encuestados tuvieron que confirmar que pasan más de cinco horas a la semana jugando un videojuego.