Hace unos días atrás, un reporte de Axios reveló que Electronic Arts, la compañía detrás de FIFA, Need for Speed y The Sims, firmó un contrato con una empresa llamada Simulmedia para incluir anuncios de video en juegos para consolas o PC.
Estos anuncios podrían ser similares a los que se ven de manera tradicional en videojuegos para móviles, cuando luego de superar una etapa o llegar a un momento de pausa en el juego aparece un video de 20 o 30 segundos con algún anuncio. Esta publicidad por lo regular no se puede saltar y es parte de la experiencia de muchos juegos gratuitos o free to play.
Lo que plantea Simulmedia, sin embargo, es un poco más invasivo que solamente ver un video. De acuerdo con los reportes originales, la idea es recompensar a quienes vean el video completo con algunos premios extra dentro del juego (por ejemplo, recibir monedas) que no estarían disponibles para quienes omitan la publicidad.
El objetivo a gran escala de este proyecto es alcanzar a una demografía de usuarios más jóvenes que no están expuestos a publicidad de corte televisiva porque básicamente son gente que no ve televisión, pero sí juegan títulos como Fortnite, Roblox o Warzone y muchas empresas estarían interesadas en este tipo de tecnología.
Más importante aún, Simulmedia asegura que ya lleva más de un año haciendo pruebas y que los usuarios se han mostrado receptivos al ver anuncios de 10 segundos a cambio de recibir algún tipo de premio dentro del juego. Por tanto, la situación es muy beneficiosa para las empresas que se quieran publicitar mediante este esquema.
EA ya lo hizo, con pésimos resultados
Sin embargo, es bueno recordar que Electronic Arts intentó algo similar en el pasado, en el juego UFC 4. En aquel título, un anuncio de la serie The Boys aparecía antes y después de las repeticiones, similar a lo que ocurre en las transmisiones televisivas. Dicho anuncio fue eliminado poco tiempo después debido al rechazo que generó en la comunidad, en parte porque UFC 4 no fue un juego free to play, sino que salió a la venta por $60 dólares.
Aquí es donde el asunto se complica desde el punto de vista de la experiencia. Los anuncios en video significan una disrupción en el flujo de jugar un videojuego. Por décadas, las pausas comerciales en televisión han sido un mal necesario, una forma de financiar la producción del contenido.
Pero en el caso de los usuarios de juegos para consolas o PC, esto es algo que no ha existido y que en la práctica no necesita existir desde el momento en que los juegos no se entregan de manera gratuita, sino que hay que pagar por ellos. Los juegos para consolas comienzan a dar el salto de $60 a $70 dólares y, como ocurrió con UFC 4, si el jugador ya pagó el precio de entrada, entonces forzar nuevos anuncios es cuestionable desde todo punto de vista.
Ahora bien, ¿es necesario que los juegos free to play tengan que monetizarse de esta manera? ¿O simplemente es una estrategia para sacar más ingresos de algo que ya genera muchas ganancias?
La gran cantidad de dinero que Epic Games ha destinado a regalar juegos en su tienda de PC viene desde Fortnite, un juego gratuito con el que se facturan miles de millones gracias a la venta de cosméticos y otros objetos para el juego, como los pases de batalla. Fortnite es hoy día una gran herramienta de marketing por la cual pasan desde artistas hasta superhéroes, y que genera dinero para todos.
Fortnite, sin embargo, es un perfecto candidato para los anuncios en video, ya que se trata de un juego gratuito cuyo público objetivo es principalmente gente joven. Y buena parte del éxito de Fortnite viene por la experiencia de juego, por lo que cuesta creer que en Epic Games estén interesados en estropearla.
Los anuncios rompen la experiencia
El problema de los anuncios en forma de video en los videojuegos es que atentan contra la experiencia. Por más gratuitos que los títulos de móviles sean, el tiempo ha demostrado que estos pueden monetizarse de diversas maneras y la gran mayoría sin ser invasivas con el jugador.
Pese a los reparos, este tipo de publicidad podría llegar a implementarse en un puñado de juegos este año; sin ir más lejos, ya se prueba en Smite, un juego free to play de Hi-Rez Studios. Y sí, es posible que algunos usuarios no tengan problemas en ver comerciales a cambio de premios, pero eso no significa que se trate de una buena práctica. Desde el momento en que estropea la experiencia con algo como esto, el juego resulta peor casi por defecto.
También es cierto que no todos los juegos tienen el éxito de Fortnite y sería ingenuo pensar en que todos deberían apuntar a eso. Pero desde el punto de vista macro, que esto se empiece a probar con los juegos free to play es abrir la puerta para que, eventualmente, alguna compañía tipo EA o Activision de el salto y se atreva a incorporar anuncios en juegos de $60 dólares.
Porque ya lo hicieron una vez con UFC 4 y seguro hay unos cuantos ejecutivos ansiosos por hacerlo de nuevo, ya que los bonos multimillonarios por metas cumplidas que solo les llegan a los CEO no se pagan solos. ¿La experiencia de juego? Irrelevante.
Quizá ciertas compañías podrían empezar a pensar en hacer productos más sustentables en términos de monetización y así evitar abusar de la confianza de los usuarios que, precisamente, son los que hacen que esta industria sea así de multimillonaria. Y estas mismas compañías no tendrían que olvidar que, por mucho potencial que tenga este sistema, no servirá de nada si los usuarios prefieren irse a otro juego.