La realidad aumentada ahora mismo que proyecta la información sobre la vida real, como Google Glass – es independiente de la realidad virtual – que ocupa todo el campo de visión para sumergirte en un mundo virtual, como el Oculus. Luckey predice que estas dos tecnologías acabarán convergiendo, y las vamos a utilizar casi constantemente.
En vez de mirar una pantalla, dijo Luckey, los consumidores se acostumbrarán a los entornos virtuales que complementan constantemente su mundo.
«Usted lo llevará puesto todo el tiempo o lo cargará todo el tiempo», dijo Luckey. «Casi todo el mundo va a tener que».
Si esto parece inverosímil, pero considere lo improbable que eran hace 40 o 50 años los ordenadores de bolsillo capaces de conectarse a una red global que contiene todos los conocimientos y los videos de gatos de la humanidad. Ese es el tipo de escala de tiempo que Luckey está hablando aquí, y mucho podría cambiar de aquí a 2065.
Por un lado, el precio de la tecnología de la realidad virtual y aumentada va a venir hacia abajo. En este momento un sistema de Oculus con una computadora lo suficientemente potente como para soportar VR cuesta más de $1,000 dólares.
«La mayoría de la gente no tiene que» Luckey admite, agregando que las cosas van a cambiar. «En cinco o seis años, la mayoría de los ordenadores personales van a ser capaz».
Imposible saber si Luckey está en lo correcto si la gente incluso quieren ese tipo de tecnología constantemente en su rostro. Pero una cosa es segura: es una visión fantástica del futuro
«VR es una tecnología de ciencia ficción», dijo Luckey. «Está a la altura de los viajes espaciales, viajes en el tiempo, inteligencia artificial y autos voladores».