No es, desde luego, el primer análisis de este tipo que se publica. De vez en cuando, los portales de compraventa de teléfonos publican «radiografías» del costo de los terminales. Se trata de un dato que aporta un gran valor informativo, puesto que estos sitios recogen los valores reales de venta de los teléfonos de segunda mano, y lo que resulta más importante, cuál es la depreciación a lo largo del tiempo.
Sabíamos que el iPhone suele liderar este tipo de tablas, pues ostenta el valor de reventa más alto del mercado a lo largo de los años. Un nuevo informe viene a corroborar este dato, aunque incorpora una pequeña sorpresa: el iPhone XR pierde más valor que sus hermanos.
La información la ha publicado SellCell, que ha analizado las ventas de teléfonos entre 2018 y 2020, y cómo se ha comportado su precio. A diferencia de otros, el estudio es más a largo plazo y puede dar una perspectiva más real de los ciclos de renovación de un teléfono.
Un celular nunca debe considerarse como una inversión, puesto que su valor cae a plomo desde el momento en el que salimos con él de la tienda, pero la perspectiva a más largo plazo nos puede dar una idea de cuánto podemos recuperar de ese gasto.
La sorpresa de este informe viene con un dato curioso: el iPhone XR cuenta con una ratio de depreciación superior al del resto de los teléfonos de la compañía. SellCell destaca que quienes compraron un iPhone XR en 2018 recuperarían ahora el 53.2 por ciento de su valor original, frente a un casi 57 por ciento del iPhone XS Max. ¿A qué se debe esta diferencia? Posiblemente a que, al tratarse de un terminal más económico, haya más dispositivos en el mercado y esta sobreoferta haya arrastrado un poco los precios a la baja.
Una vez más, quienes van a hacer un peor negocio al comprar un teléfono nuevo van a ser los clientes de Samsung. La marca registra una pérdida de valor muchísimo más elevada y así, quienes compraron un Galaxy Note 9 en 2018 apenas perderían casi el 80 por ciento del dinero invertido en la adquisición original
El dato es de por sí contundente, pero todavía resulta más llamativo lo que sucede con el Galaxy S9+. Quienes optaron en su momento por este punta de lanza de la firma coreana y su gran pantalla, pagaron bien cara la innovación, pues pierde casi un 87 por ciento de su valor en el mercado de reventa.
¿Qué debemos concluir de esta información? Realmente, quienes elijan por una marca u otra no deberían verse influenciados por estos datos, pero para quienes la marca o plataforma no les importe demasiado y piensen en el teléfono con un gasto necesario, deberán tomar buena nota de qué terminales conservan más el valor a lo largo del tiempo y, en especial, en los ciclos de renovación.