Las agresiones sexuales son una lacra que por desgracia sigue golpeando a sus víctimas en nuestras sociedad y son varias las iniciativas de carácter tecnológico que hemos visto ya en el mercado.
Sin embargo, el producto que acaba de ser presentado puede ser realmente revolucionario si su efectividad se demuestra en casos reales. Nos referimos a la pulsera Invi, un dispositivo que emite un olor que logra disminuir la atracción sexual y presuntamente, acabaría con el ataque.
“La naturaleza nos ha demostrado ya el poder de los olores”, explica Roel van der Kamp, fundador de Invi. “Por ejemplo, el mal olor de la comida podrida evita que la comamos”, explica, “pero el uso del olor en el comportamiento sexual no tiene precedentes”.
Se refiere lógicamente a su producto, una pulsera que emite una sustancia odorífera que disminuye la atracción sexual de forma instantánea, malogrando un presunto ataque o situación de violencia de este tipo.
Para demostrar su eficacia, este emprendedor ha encargado un estudio científico en el que se instó a varios varones a contemplar pornografía, un grupo de ellos llevando una Invi en sus muñecas y el resto no. Para comprobar los efectos de forma empírica, se midió la circunferencia de sus penes una vez en estado erecto, y aquellos con la pulsera mostraron “un significativo retroceso en la excitación tanto mental como física”, frente al grupo que no la llevaba.
“La violencia sexual es un problema global en nuestra sociedad”, explica este emprendedor, “y la pulsera Invi es una medida de autodefensa no violenta” que puede reducir un ataque.
Con todo, el empresario advierte que no deben generalizarse los resultados del estudio, ya que algunos ataques de estas características no son provocados por una excitación sexual inicial. La pulsera puede adquirirse ya desde su página web por un precio de €59 euros con envío gratuito en una sola talla y en varios colores a elegir.