Con la oferta de pulseras inteligentes, unas con mejores características que otras, parece que sí se cumple la condición de que hay una para cada tipo de usuario. La Mi Smart Band 4C —que a continuación describimos— se podría considerar un dispositivo básico de Xiaomi, dirigido a quienes buscan medir su actividad física sin tener que invertir una cantidad considerable de dólares.
Diseño
Las pulseras inteligentes se caracterizan por contar con un diseño sencillo, lo cual también contribuye a que mantengan un precio accesible. La propuesta de Xiomi incluye un cuerpo rectangular que solo considera una pantalla táctil a color, es decir, sin botones (para encenderla, es necesario pulsar sobre la línea horizontal en la parte inferior del panel). Todas las acciones se llevan a cabo a través de gestos; lo que sí es que el display responde de forma adecuada.
Las correas se sienten suaves al tacto, aunque el ajuste en la muñeca no es del todo preciso. Abrocharla también puede ser un reto al principio, ya que se debe aplicar demasiada fuerza para que el broche entre en el orificio que se quiere.
Ahora, cuando llega el momento de cargar el dispositivo, es necesario retirarle una de las correas para descubrir el puerto de carga USB. No, la Mi Smart Band 4C no integra un cargador por separado, lo incorpora directamente en su cuerpo. ¿Factor que influye para que Xiaomi ofrezca su gadget a un precio más accesible?, parece que sí.
Experiencia de usuario
El problema con las pulseras inteligentes, que no tanto con los smartwatches, es que la interfaz para acceder a sus distintas funciones no es tan intuitiva. Con la Mi Smart Band 4C no es el caso, ya que en unos minutos se puede tener una idea general de todo lo que ofrece, desde medir el ritmo cardiaco hasta echar a andar alguno de los modos de ejercicio precargados.
Son cinco las opciones que proporciona para activarse: correr al aire libre, correr en cinta, ciclismo, caminar y estilo libre.
De manera general, la pulsera mide los pasos dados al día, la distancia, las calorías quemadas y las alertas de actividad.
Para realizar la configuración inicial del wearable, es necesario descargar la aplicación Xiaomi Wear, la cual también permite activarle o añadirle funciones adicionales, como el tipo de notificaciones que se quieren recibir, diferentes carátulas de reloj o la opción de controlar la reproducción musical de Spotify.
Desde la app también se puede tener un resumen —más visual— de la actividad física y del sueño de cada día (si es que el usuario decide dormir con la pulsera puesta), así como instalar actualizaciones de software.
Con todo ello, los interesados en la Mi Smart Band 4C conseguirán lo necesario para tener una experiencia de tecnología vestible básica, pero que al mismo tiempo se siente completa.
Tal vez hacen falta más modos de ejercicio, que el equipo deje interactuar con las notificaciones entrantes, una pantalla con mayor resolución o un cargador por separado. Entonces, para ser justos, se estaría hablando de una smartband de precio más alto, no de una que está en el rango de los $15 y $20 dólares.
¿Mi Smart Band 5 o Mi Smart Band 4C?
Xiaomi se caracteriza por presentar gadgets accesibles de toda clase, y con sus pulseras no es la excepción. La pregunta que cabe es: ¿por qué sacar un dispositivo de $20 dólares (Mi Smart Band 4C) cuando, por unos 15 dólares más, el usuario podría adquirir un equipo de mejores características (Mi Smart Band 5)?
Aparentemente, la marca china considera que esa diferencia sí es decisiva cuando los compradores están frente a los estantes, tanto físicos como virtuales, por lo que busca abarcar el mayor segmento de clientes con una oferta variada de productos.
La sugerencia aquí es que si está en las posibilidades del usuario, elija mejor la Mi Smart Band 5, simplemente porque obtendrá una pulsera con una mejor pantalla (OLED), mayor autonomía —14 días en lugar de 11—, más opciones de interacción con el teléfono y un mejor sistema de carga, por mencionar algunas de las ventajas.
Primeras conclusiones
La Xiaomi Mi Smart Band 4C se coloca como una pulsera de entrada, con opciones básicas para aquellos que buscan registrar su actividad física, sin que eso implique gastar más de $20 dólares.
Difícil encontrar una propuesta del tipo por esa cantidad de dinero, es verdad, sin embargo, unos dólares más pueden significar una mejor comprar dentro de las mismas opciones de Xiaomi.
Si bien su diseño no encanta del todo —especialmente por el hecho de tener que remover una de las correas para cargarlo—, sí deja una buena impresión su interfaz y comunicación con el teléfono inteligente. Los gestos que requiere se aprenden rápido.
Es una pulsera inteligente para los que no han usado una anteriormente y para quienes no quieren complicarse un un wearable más avanzado.