De acuerdo a Bloomberg, el valor de las acciones de HTC cayó hoy hasta 56.8 dólares taiwaneses ($1.8 dólares US), un valor más bajo que el de hace aproximadamente un mes cuando la empresa realizaba la peor caída de acciones en su historia. El culpable de este fracaso es el HTC One M8 y One M9. Aunque ambos prometieron revolucionar el mercado, ninguno ha podido convencer a nuevos clientes durante el 2015. Por ejemplo, la mala optimización de la cámara del HTC One M9 hizo que las fotos de este smartphone quedan muy por abajo de las capturas elaboradas por sus competidores como el iPhone y Galaxy S6. El nuevo One M9 también mantuvo el mismo diseño que su predecesor, algo que a los consumidores no les gustó.
Además, la fuerte competencia y el ingreso de nuevas marcas con precios menores que los de HTC han hecho que HTC pierda todo el terreno ganado en los años anteriores. Entre las compañías que más daño le han hecho a HTC están Huawei y LG. A la par de ello, HTC presentó una pulsera de actividad propia que rápidamente tuvo que eliminar antes de que las críticas la siguieran destruyendo.
Aunque la empresa ya había hecho ajustes de sus operaciones con cierres de oficinas y despedidos de personal, todo indica que con los últimos resultados financieros presentados, la situación aún sigue complicada. Sin embargo, HTC ha decidido seguir recortando gastos y por esa razón se alistan en una nueva tanda de despidos. Desafortunadamente, las expectativas de la gran mayoría de analistas no traen buenas noticas para el fabricante taiwanés y varios dicen que la empresa no verá beneficios hasta fines de 2017.
