Fitbit es un referente en el terreno de las pulseras inteligentes. El fabricante, ahora propiedad de Google, estrena cada año diferentes versiones de sus modelos a los que añade características innovadoras, que muchas veces sientan precedentes en el sector.
En esta ocasión tuvimos en nuestra mesa de análisis la Fitbit Luxe (la primera de su linaje) y la nueva Fitbit Charge 5. Tras probar ambas pulseras de manera más exhaustiva, pudimos comprobar cuáles son las características más reseñables de cada una y en qué se diferencian, para que puedas elegir cuál de las dos es la que mejor se adapta a tus necesidades.
Diseño y pantalla
La Fitbit Luxe es una pulsera que destaca por ser muy delgada y pequeñita. Si sueles utilizar pulseras o relojes de mayor tamaño es posible que sientas que se ve diminuta en tu muñeca. Sin embargo, para aquellos que dan el salto desde cuantificadoras como las Mi Band de Xiaomi el tamaño es perfecto.
Por otro lado, el diseño de la Fitbit Luxe es menos deportivo de lo habitual, ya que puede comprarse con su caja en acero inoxidable bañado en oro, grafito y plata. Se trata de un dispositivo perfecto para aquellos que quieran llevar un control de sus parámetros de salud, pero sin llevar puesto un producto tan claramente enfocado al deporte.
En el caso de la Charge 5, es más delgada que su predecesora y tiene un diseño más elegante gracias a la incorporación de esquinas más redondeadas como veíamos en la Fitbit Versa 3 (incluso así se ve mucho más deportiva que la Luxe). La Fitbit Charge 5 también está fabricada en acero inoxidable, pero es más ligera que la Luxe (pesa solo 28 gramos).
Ambos dispositivos incorporan una pantalla táctil AMOLED a color, pero en la Fitbit Luxe es más alargada y estrecha (0.76 pulgadas) que en la Fitibit Charge 5 (0.86 pulgadas). Además, la Charge 5 cuenta con dos sensores en los laterales del panel, uno EDA y un electrocardiograma.
Rendimiento y funciones
La Fitbit Charge 5 tiene varias funciones de las que carece el modelo Luxe. Por ejemplo, en términos de salud cuenta con la posibilidad de medir nuestra actividad electrodérmica (EDA) para conocer nuestros niveles de estrés o de realizar electrocardiogramas (ECG), por lo que es bastante más completa en este aspecto. Además de esto, la Charge 5 incluye un sensor NFC que nos permite realizar pagos, un GPS que le permite ser independiente del teléfono para rastrear los pasos y la actividad, así como un altímetro para medir la elevación de un punto sobre el nivel del mar.
En ambas tenemos 20 modos de ejercicio con soporte de reconocimiento automático para actividades básicas como correr, caminar y nadar. Las dos miden la intensidad del entrenamiento y realizan seguimiento de la actividad diaria, así como de las variaciones en la frecuencia cardíaca, el seguimiento del sueño, el nivel de oxígeno en sangre y los ciclos menstruales.
En cuanto a las funciones propias de un teléfono o pulsera inteligente, la Charge 5 lleva ventaja, pues además de poder ver en ella notificaciones y enviar respuestas rápidas como con la Luxe, puedes controlar tu música en Spotify y te ofrece soporte para Fitbit Pay.
Autonomía
La Charge 5 también gana esta batalla, ya que su batería tiene una duración de hasta siete días con una sola carga (recuerda que con el modo de pantalla siempre encendida y la monitorización de SpO2 activados se agotará más rápido). En cuanto a los tiempos de carga, necesitarás dos horas para pasar de 0 a 100 por ciento con este modelo.
En comparación, la Fitbit Luxe ofrece cinco días de autonomía y también le lleva un par de horas para pasar de 0 a 100 por ciento de carga.
Veredicto
Las funciones de estas dos pulseras de actividad son muy similares cuando hablamos de salud o monitorización del ejercicio y el sueño. Si quieres un dispositivo delgado y que puedas llevar independientemente de cómo vayas vestido, la Luxe es la mejor opción, pero ten en cuenta que en muñecas grandes se puede ver demasiado pequeña. Además, tendrás que prescindir de los pagos mediante NFC y del GPS integrado.
Por su parte, la Charge 5 se adapta a muñecas más grandes y tanto las funciones adicionales como su mayor autonomía deben tenerse en cuenta. Respecto a los precios, la Luxe cuesta 149.95 euros, mientras que la Charge 5 está en 179.95 euros, por lo que ese aspecto no es determinante al decidirnos entre una u otra.