El Titanic es uno de los barcos más famosos de la historia, pero también uno de los más trágicos. El 14 de abril de 1912, el Titanic chocó con un iceberg en el océano Atlántico y se hundió en menos de tres horas. Más de 1500 personas murieron en el naufragio.
Hoy a propósito del trágico submarino Titán de la compañía OceanGate, que baja a esas profundidades para verlo, vuelve a reflotar esta historia y sobre todo los más de 3,800 metros de profundidad donde estuvo oculto tras más de 70 años, hasta que fue descubierto por una expedición franco-estadounidense en 1985.
Por eso, resulta aterradora una animación creada por la compañía de animación española MetaBallStudios, que desciende gradualmente a través de un paisaje submarino digital y a medida que avanza, las alturas de múltiples puntos de referencia se representan en el agua, incluida la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad y Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
Revela cómo los puntos de referencia que son famosos por su altura palidecen en comparación con esto, con la Estatua de la Libertad a solo 305 pies (93 m), la Torre Eiffel a 1,083 pies (330 m) y el Empire State Building a 1,250 pies (381 m).
Incluso el Burj Khalifa de los Emiratos Árabes Unidos, el edificio más alto del mundo, se ve pequeño contra las profundidades del Atlántico Norte, a una altura de 2.217 pies (675 m).
Otra referencia tétrica: El Gran Cañón, una formación geológica natural en Arizona, tiene unos 6.000 pies (1.828 metros), menos de la mitad de la profundidad de los restos del Titanic.
Los cinco tripulantes del submarino Titán: Uno de los hombres más ricos de Pakistán, Shahzada Dawood, está a bordo del barco junto a su hijo Suleman, el multimillonario británico Hamish Harding, el director ejecutivo de OceanGate Stockton Rush y el explorador francés Paul-Henry Nargeolet.