Las dos empresas se unieron para tener una mejor idea de las tendencias a la hora de la cena entre personas que buscan su media naranja, y concluyeron que muchos estereotipos han sido archivados por las nuevas generaciones.
Por ejemplo, cuando es el momento de pagar la cuenta, apenas 36 por ciento dijo que descartaría una segunda cita si su acompañante ni siquiera trata de llevar su mano a la billetera. Un sorprendente 64 por ciento dijo que no tendría ningún problema en volver a ver a su potencial pareja, incluso si no ofreció pagar la cuenta.
“La asociación con Tinder nos permitió aprovechar las preferencias de comida en las citas y las prácticas de los solteros de hoy”, dijo en un comunicado Barbara Martin Coppola, directora de mercadeo de Grubhub. La aplicación trabaja con más de 50,000 restaurantes en 1,100 ciudades en Estados Unidos.
Los participantes en el sondeo respondieron preguntas sobre sus preferencias de comida durante las tres primeras citas al deslizar a la derecha o la izquierda en la aplicación de Tinder.
Según las respuestas, un 56 por ciento cree que es mortificante ver a su pareja comer sushi con tenedor y no con los palillos. El 44 porciento restante respondió que les parecía adorable.
A la hora de compartir, una gran mayoría de los encuestados (el 69 por ciento), dijo que no le importaba que su cita le quitara comida de su plato, mientras que 31 por ciento se enojaría.
Cuando se superan las dos primeras citas y se logra llegar a una tercera, la preferencia del 60 por ciento es quedarse en casa y pedir algo a domicilio.
“La mayoría de las primeras citas ocurren alrededor de comida, por lo que asociarse con Grubhub para conocer más sobre cómo las preferencias alimentarias afectan la compatibilidad de las parejas era un ajuste perfecto para nosotros”, dijo Rosette Pambakian, vicepresidenta de comunicaciones globales y marca de Tinder, que tiene un estimado de 50 millones de usuarios en 196 países.
