Cada vez es más común observar nuevas tendencias tecnológicas que se van poniendo de moda y haciendo cada vez más populares. Sin embargo, muchas veces hay una gran incógnita que pasamos por alto y es ¿realmente son estas nuevas tendencias beneficiosas para nuestra vida? Aunque al momento de su estreno, pueden verse como algo muy útil, es probable que con el paso de los años, se descubra que algunas de estas modalidades o dispositivos que adoptamos no eran tan positivos como creíamos.
Pero antes de esperar que pasen 10 años más y te arrepientas de esas cosas que hiciste y que no sabías que podían perjudicarte, hemos decidido hacer esta guía donde te mostramos aquellas tendencias tecnológicas que probablemente no son tan saludables y útiles como crees.
Cigarrillo electrónico
Aunque algunas investigaciones han revelado que usar el vaping o cigarro electrónico es más seguro que los cigarrillos de tabaco convencionales, debemos estar claros que estos dispositivos son tan nuevos que aún se desconoce cuáles son sus efectos a largo plazo.
Un estudio alarmante de investigadores de la Universidad de Connecticut afirma inhalar con un dispositivo lleno de líquido a base de nicotina puede causar tanto daño en el ADN como fumar cigarrillos comunes. Asimismo, otro estudio dirigido por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester sugiere que algunos de los químicos y líquidos utilizados para agregar aromatizantes pueden ser un riesgo para la salud.
Esperemos que el uso de este dispositivo no resulte ser uno de esos riesgos para la salud que recordemos con desconcierto en el futuro, como los viejos anuncios de 1949 sobre cómo los médicos fuman camellos más que cualquier otra marca de cigarrillos.
Uso excesivo de pantallas
Esta es una de esas áreas donde simplemente aún no se han realizado suficientes estudios longitudinales para descubrir los efectos. Actualmente, muchas personas han manifestado su preocupación por el uso adictivo de los teléfonos inteligentes, especialmente entre la comunidad de jóvenes.
Tanto algunas personas como estudios han afirmado que el uso excesivo de los medios audiovisuales digitales ha desencadenado una ruptura de las relaciones interpersonales cara a cara, interfieren con el sueño; y, por si fuera poco, en algunos casos, se correlaciona con el aumentos de las tasas de depresión, sobre todo desencadenado por las redes sociales.
¿Crees que sea tecnofobia simple por parte de la generación anterior o algo mucho más serio? La verdad nos gustaría saberlo, pero mientras tanto tomemos previsiones, como dice el refrán “todo en exceso, no es bueno”
Bocinas inteligentes
Ya sea el inteligente Google Home, el lindo Amazon Echo Spot o el fantástico Apple HomePod, actualmente casi todos tenemos una bocina inteligente. Pero ¿serán realmente de ayuda para nosotros?
Sin lugar a duda, el reciente escándalo de Cambridge Analytica que involucró a Facebook nos permitió darnos cuenta de que los gigantes tecnológicos no solo tienen acceso, sino que además guardan y monetizan nuestros datos personales.
A medida que las bocinas antes mencionadas se vuelven cada más inteligentes (se rumorea que la bocina de Facebook incluye tecnología de reconocimiento facial), existe la posibilidad de que algún día lamentemos haber adquirido un dispositivo que «siempre está escuchando y hasta observando» lo que dice en nuestros hogares.
En el libro de George Orwell, Nineteen Eighty-Four, la historia explica como el gobierno obligó a las personas a instalar estos dispositivos. Pero en el 2018 ¡los compramos voluntariamente por nosotros!
Dispositivos no reparables
Hay una escena en la excelente serie de AMC Mad Men en la que la familia Draper termina un picnic en el campo simplemente sacudiendo su basura en el suelo. No podemos llegar que la escena es impactante y a la vez muy graciosa, porque no muestra ninguna preocupación por el medio ambiente y la verdad nos recuerda cuánto han cambiado nuestras actitudes y prioridades en muy poco tiempo.
Probablemente algún día miraremos de la misma manera a los desechos electrónicos. Cada año, se eliminan hasta 50 millones de toneladas métricas de desechos electrónicos.
Y aunque las empresas como Apple impulsan sus credenciales medioambientales, contradictoriamente también tratan de convencer en sus publicidades a los usuarios que “prácticamente es necesario” cambiar o actualizar constantemente su hardware. Pero, por otro lado, están dispuestos a desembolsar dinero para luchar contra las facturas de «derecho a reparar«.
Aunque aún falta un tiempo para saber y juzgar que empresas están del lado correcto de la historia, esperemos que no olviden la preservación del medio ambiente, que tanto nos enseñaron en la escuela.
Criptomonedas
¡Tranquilo amante de las criptomonedas! En esta sección no estamos sugiriendo que esta solución descentralizada de pago punto a punto sea algo malo. Aunque se han reflejado algunos riesgos que pudieras correr a corto plazo con una burbuja de criptomoneda, creemos absolutamente que la tecnología valdrá la pena a largo plazo.
Sin embargo, la parte que nos preocupa es los efectos negativos que esta modalidad puede traer al medio ambiente. ¡Así como leíste! Aunque muchas personas lo desconocen, las operaciones de criptomonedas consumen una cantidad de electricidad increíble. Según un estudio, solo Bitcoin está en camino de usar más de 42TWh de electricidad este año: más que países como Nueva Zelanda y Hungría.
En términos de emisiones de CO2, equivale a 20 megatones, es decir, aproximadamente 1 millón de vuelos transatlánticos. ¡No son buenas noticias!
Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (A.I por sus siglas en inglés) podría ser nuestra mejor o peor amiga. Aunque esta invención ha llegado aparentemente para ayudarnos, es posible que en las próximas décadas se convierta en una amenaza de encontrar trabajo, debido a desarrollos super dotados de una inteligencia que nuestro cerebro no tiene, ni llegará a tener.
¡Nadie quiere un desempleo masivo!
Destruyendo nuestras calles
Actualmente una de las actividades que más nos gusta hacer el fin de semana soleado o cuando viajamos a una nueva ciudad es caminar para conocer sus calles más populares, llenas de detalles pintorescos y muchas tiendas locales.
Sin embargo, debemos admitir que, con el crecimiento vertiginoso de tiendas electrónicas como Amazon, hemos empezado a hacer nuestras comprar online, ya que ofrecen buenos precios, envíos rápidos con drones (en algunos casos) desde la comodidad de nuestro hogar.
Pero se nos olvida un pequeño detalle, y es que, si dejamos de comprar en tiendas físicas, muy pronto estas desaparecerán. ¿te imaginas la calle de tu vecindario sin tiendas ni lugares vistosos? Definitivamente sería un poco solitario, triste y tenebroso.
Drones y carros voladores
¿Eres amante de los drones? ¿Sueñas con la posibilidad de volar para ir a tu trabajo? Aunque es casi imposible no entusiasmarse con la posibilidad de poder volar para ir a cualquier sitio, como un personaje de los Supersónicos, lo cierto es que existen unos detalles que no podemos olvidar.
Desde el aire, es posible que nos toque encontrarnos con conductores muy malos que se atravesarán, no saben aterrizar o parar. Imagínate si es complicado manejar en el suelo ¿cómo será en el aire?