La idea de poder preservar todo lo que contiene nuestro cerebro, ya sean memorias, experiencias o conocimientos, es un sueño tecnológico que se ha escuchado muchas veces, desde escritores de ciencia ficción, hasta científicos futuristas. Ahora, una nueva empresa startup quiere hacer esto una realidad. Sin embargo, la única condición para hacerlo es tan importante, que se podría decir -literalmente- que es cuestión de vida o muerte.
La compañía se llama Nectome, y está siendo apoyada por el acelerador de startups Y Combinator. ¿Su principal objetivo? Preservar cerebros en detalle microscópico, utilizando lo que MIT Review describe como un «proceso de embalsamamiento de alta tecnología«. Esto involucra un proceso llamado «vitrifixación», que se describe como la conservación criogénica estabilizada con aldehído.
El equipo detrás del proyecto, liderado por los cofundadores Michael McCanna y Robert McIntyre, ha ganado previamente el Premio de Preservación del Cerebro, por su trabajo de preservar un conectoma de un conejo, que es un mapa completo de todas las conexiones neuronales en el cerebro. Debido al éxito obtenido, decidieron ampliar este proceso de preservación a cerebros más grandes, hasta llegar a realizar la primera demostración de vitrificación en un cerebro humano, que se llevó a cabo el pasado febrero.
«Nuestra misión es preservar tu cerebro lo suficientemente bien como para mantener intactos todos tus recuerdos: desde ese gran capítulo de tu libro favorito, hasta la sensación del frío aire invernal, el olor de un pastel de manzana horneado, o una cena con tus amigos y familiares», la compañía escribe «Creemos que dentro del siglo actual será posible digitalizar esta información y usarla para recrear su conciencia». Suena increíble, pero, como ellos mismos señalan, no hay garantías.
Hasta ahora, Nectome ha recibido $1 millón de dólares en fondos, incluidos $120,000 dólares de Y Combinator, y una subvención federal adicional de $960,000 dólares del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos para la «conservación de imágenes a escala nanométrica de todo el cerebro».
En base a su trabajo y descubrimientos, ahora esta compañía quiere ampliar su alcance, ofreciendo sus servicios a cualquier persona que se anime a contratarlos. Básicamente, puedes pagar a Nectome para que lleve a cabo un proceso de embalsamamiento de tu cerebro, después de tu muerte. Pero no te resultará nada barato, y tampoco podrás comprobar los resultados. Actualmente la startup está evaluando el interés general, al tomar depósitos de $10,000 dólares de los clientes potenciales, aunque estos son totalmente reembolsables si cambias de opinión. En esta vida, por supuesto.