Una contundente investigación de The New York Times y The Washington Post afirman que el software espía Pegasus ha sido encontrado en el teléfono del subsecretario de derechos humanos de México, Alejandro Encinas, un aliado de larga data del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como al menos dos miembros de la oficina de Encinas. Si bien no hay evidencia firme que apunte a un culpable, esto se produce cuando Encinas ha estado investigando presuntos abusos militares de poder desde 2018, incluida la notoria desaparición de 43 estudiantes en Iguala en 2014.
El equipo de investigación Citizen Lab, con sede en la Universidad de Toronto, detectó Pegasus en una auditoría de 2022, según una fuente que habló con The Post. El teléfono de Encinas ha sido comprometido más de una vez, dice The Times, incluso el año pasado cuando encabezaba la comisión que cubría las desapariciones de Iguala. Culpó de la tragedia a la policía, al ejército, a ciertos funcionarios y a los narcotraficantes. Encinas aparentemente informó a Obrador sobre el espionaje en marzo, pero ha permanecido en silencio desde entonces.
NSO Group le dijo a The Times en un comunicado que investiga «todas las acusaciones creíbles» de uso indebido y termina los contratos cuando encuentra problemas.
En una conferencia de prensa, Andrés Manuel López Obrador ha minimizado el presunto espionaje y no cree que los militares tengan la culpa. Sin embargo, los críticos anticorrupción Ángela Buitrago y Eduardo Bohórquez están preocupados de que el ejército mexicano pueda estar usando Pegasus para tomar represalias contra Encinas, revelando una falta de supervisión gubernamental efectiva en el proceso.