Tal como ocurrió en China con el SARS-CoV-2, la invasión de los humanos en los hábitats de los animales podría estar generando las condiciones en América Latina para la próxima pandemia.
Así lo advirtió el ecólogo brasileño David Lapola, apuntando específicamente a la selva tropical que rodea al río Amazonas, que si bien desemboca en las costas de su país, también atraviesa a Perú y Colombia.
En entrevista con la agencia France Presse (AFP), el experto alertó por la deforestación desenfrenada de la que es víctima la zona que alberga la cuenca fluvial.
“La urbanización de áreas que alguna vez fueron salvajes contribuye a la aparición de enfermedades zoonóticas, aquellas que pasan de animales a humanos”, señaló el medio.
Según enfatizó Lapola, «el Amazonas es un gran reservorio de virus”, por lo que desaconsejó ganarle terreno como sucede actualmente con la explotación agrícola, minera y forestal. “Será mejor que no tentemos nuestra suerte», advirtió.
AFP recordó que solo en 2019, el primero de cuatro del ultraderechista Jair Bolsonaro en la presidencia de Brasil, “la deforestación en la Amazonía brasileña aumentó 85 por ciento, a más de 10,000 kilómetros cuadrados”. Se trata de una superficie cercana a la de países como El Líbano o Gambia, y prácticamente el doble de Delaware o Rhode Island.
Solo entre enero y abril de 2020, detalló la agencia de noticias francesa, “se eliminaron 1.202 kilómetros cuadrados”. La cifra es una nueva marca para el primer tercio de una temporada, de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil.
«Cuando creas un desequilibrio ecológico (…) es cuando un virus puede saltar» de los animales a los humanos, explicó Lapola, doctor en modelado del sistema terrestre y académico de la Universidad de Campinas, en el estado de Sao Paulo.
El científico recalcó que «todos los virus que surgieron o se propagaron a gran escala debido a los desequilibrios ecológicos», en alusión al VIH, el ébola y el dengue.
Si bien los brotes fueron en África o Asia, la biodiversidad de la Amazonía podría convertirla en «el mayor grupo de coronavirus del mundo».
«Esa es una razón más para no usar Amazon de manera irracional, como lo estamos haciendo ahora», recomendó el ecólogo brasileño.