Una situación muy particular se está viendo en diferentes aeródromos militares de Estados Unidos, ya que entre aviones de combate y helicópteros, se escabullen en las pistas unos coyotes robots. Pero, ¿por qué estos mamíferos carroñeros están convertidos en rovers en esta ubicación?.
El Centro de Investigación y Desarrollo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. (ERDC), está desarrollando este depredador cibernético de la pradera para mantener los aeródromos libres de vida silvestre peligrosa.
Un problema constante para los aeródromos es la presencia de aves y otros animales silvestres que representan una seria amenaza para las aeronaves y las operaciones de campo. Las aves son el mayor riesgo debido al daño que pueden causar cuando son succionadas por los motores, chocan contra los parabrisas e impactan contra las superficies de control.
Otros animales silvestres como los conejos y los ciervos pueden deambular por las pistas o dañar el equipo al buscar alimento, excavar, anidar o hacer sus necesidades.
Como resultado de cinco años de desarrollo, los Coyote Rovers, como se les llama oficialmente, comenzaron su vida como un robot cuadrúpedo de Boston Dynamics Spot, pero resultó ser demasiado lento para intimidar a la vida silvestre local, por lo que fueron reemplazados por autos motorizados Traxxas X-Maxx de cuatro ruedas capaces de alcanzar las 20 mph (32 km/h). La adición de muñecos de coyote de plástico para montar en las plataformas les proporcionó el equilibrio adecuado entre lindos y alarmantes a un costo total de alrededor de US$3,000 cada uno.
Los coyotes robóticos han sido probados en varios aeródromos militares, incluida la Estación Aérea Naval de Pensacola, Florida, famosa por ser el hogar del equipo de acrobacias aéreas Blue Angels, Fort Campbell, Tennessee, y la Estación Aérea Naval Whiting Field, Florida.