Una de las características más conocidas de los camaleones es la capacidad que tienen para cambiar sus colores para camuflarse, comunicarse o regular la temperatura.
Los científicos han tratado de replicar esta propiedad con el fin de aplicarlo en las tecnologías en contra de la falsificación además de las pantallas electrónicas.
Ahora, un grupo de investigadores ha desarrollado una película flexible que cambia de color en respuesta al estiramiento, la presión o la humedad.
Científicos ya habían imitado las nanoestructuras cristalinas de la piel del camaleón en varios materiales que cambian de color, aunque estos materiales resultan difíciles de encontrar o bien dependen de recursos petroleros no renovables.
Por su parte, los nanocristales de celulosa son un material renovable que puede auto ensamblarse en una película con colores estructurales iridiscentes.
Los investigadores de este estudio que fue publicado en ACS Applied Materials and Interfaces, buscaban desarrollar una película altamente flexible hecha de nanocristales de celulosa que cambiara de color al ser estirada.
Y lo consiguieron. Estas películas resultaron fuertes y flexibles, extendiéndose hasta el 39% de su longitud original antes de romperse.
Durante el estiramiento, el color de una película cambió de rojo a verde y luego volvió a cambiar cuando se relajó.
La película también cambió de color con la presión y la humedad, tal como lo muestra el video que registró todo el proceso.
Según los autores, esta nueva piel inteligente de base biológica podría tener aplicaciones en la detección de tensión, en la codificación y las medidas contra la falsificación.