Un grupo de investigadores que trabaja en una reserva de fauna silvestre en Sudáfrica descubrió que la oxitocina puede hacer que los leones sean menos agresivos. Entre 2018 y 2019, el equipo a cargo de la investigación roció la nariz de estos animales con la hormona mediante una herramienta desarrollada para este fin.
Luego de estas pruebas, los científicos se dieron cuenta de que los 23 leones a los que se les administró oxitocina fueron más tolerantes con otros ejemplares con los que compartían el espacio, además de mostrar menos vigilancia hacia los intrusos.
“Al rociar la oxitocina en la nariz, sabemos que puede viajar por el nervio trigémino y el nervio olfativo directamente hasta el cerebro. De lo contrario, la barrera hematoencefálica podría filtrarla”, señala la investigación que fue publicada en la revista Science.
De acuerdo con los autores del estudio, el cambio experimentado por los ejemplares fue evidente y casi inmediato. “Se puede ver que sus rasgos se suavizan de inmediato: pasan de estar tensos y agresivos a este comportamiento totalmente tranquilo. Se relajan por completo. Es increíble”, agregan los científicos.
Este tratamiento podría resultar útil a medida que las ciudades en África se expanden e invaden el territorio de los leones. Para que estos animales estén a salvo, muchos han tenido que ser enviados a reservas privadas y cerradas que provocan que los ejemplares convivan en espacios reducidos, lo que aumenta la tensión entre ellos y las agresiones.
“La esperanza es que esto se traduzca en animales reubicados en la naturaleza, ayudándoles a inclinarse por su nuevo entorno social para que sean más curiosos y menos temerosos, lo que llevará a una vinculación más exitosa”, agregan los investigadores.