Ese es el resultado de un estudio realizado en EEUU, que ha comparado los efectos sobre el sueño de los dispositivos electrónicos con los que tiene un libro impreso, y que muestran que el uso de aparatos que emiten luz horas antes de dormir, pueden afectar negativamente a la salud en general, al estado de alerta y los ciclos del reloj circadiano que sincroniza el ritmo diario de sueño con las señales ambientales externas.
Anne-Marie Chang, investigadora del Hospital Brigham de Boston, aseguró, “los ritmos circadianos naturales del cuerpo son interrumpidos por la luz de longitud de onda corta que emiten las pantallas de éstos aparatos, y aquellos que leyeron en un eReader o lector electrónico antes de dormir, necesitaron de más tiempo para conciliar el sueño.”
Los investigadores analizaron los patrones de sueño durante dos semanas en 12 participantes que utilizaron un lector electrónico cuatro horas antes de acostarse cada noche durante cinco noches consecutivas. Este mismo patrón se repitió con libros impresos y demostró que las personas que usaron una pantalla electrónica antes de dormir, redujeron la secreción de la melatonina, hormona que induce al sueño y que normalmente el cuerpo eleva durante la noche.
El Dr. Charles Czeisler de la Universidad de Harvard que contribuyó al estudio, expresó, “la reducción de melatonina impacta en el reloj circadiano y la falta de sueño afecta la lucidez mental a la mañana siguiente” y agregó, “es importante que se continúe con el estudio de los efectos a largo plazo de aquellos, especialmente niños y adolescentes que prefieren leer, comunicarse y entretenerse con dispositivos electrónicos.”
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