Es posible que la primera empresa que pase por tu cabeza cuando se habla de IA es OpenAI, la matriz dueña de ChatGPT y que ha convertido a su CEO, Sam Altman, rápidamente en una celebridad de la tecnología. Y lo cierto es que la rápida adopción de sus productos en el mundo, ha significado que su valorización en 2025 esté por las nubes.
Calvin French-Owen es un ingeniero que trabajó en la organización y acaba de publicar una fascinante entrada en su blog sobre cómo fue trabajar allí durante un año, incluido las noches sin dormir para construir Codex, el nuevo agente de codificación de OpenAI que compite con herramientas como Cursor y Claude Code de Anthropic.
French-Owen ofrece una visión interna de su experiencia en OpenAI, destacando el rápido crecimiento de la empresa y los desafíos inherentes a una expansión tan veloz.
Los aspectos positivos del paso de French Owen por OpenAI
Calvin French-Owen se unió a OpenAI en mayo de 2024 y, al dejar la empresa en julio de 2025, decidió compartir sus reflexiones sobre la cultura y la experiencia de trabajar en esta organización que calificó de «fascinante».
• Señaló que OpenAI creció «increíblemente rápido», pasando de poco más de 1,000 a más de 3,000 personas en un año.
• La cultura se distingue por ser «incredibly bottoms-up» y muy meritocrática, especialmente en investigación, donde las «buenas ideas» tienden a ganar y existe una fuerte «predisposición a la acción».
• La empresa es capaz de cambiar de dirección «de repente», valorando hacer lo «correcto» según la nueva información, y cuando se decide una dirección, «va con todo».
• Dada la alta exposición y el escrutinio constante, OpenAI es un lugar «muy serio» y «muy secretista», con las apuestas muy altas en la construcción de AGI y productos utilizados por millones de usuarios.
• Un punto culminante de su carrera fue el lanzamiento de Codex, un producto de agente de codificación que se construyó en solo siete semanas a partir de las primeras líneas de código.
• Reflexionando sobre el año, consideró que fue «una de las mejores decisiones» que ha tomado, permitiéndole aprender muchísimo, comprender la intuición sobre el entrenamiento de modelos y lanzar un gran producto.
Los aspectos negativos del paso de French Owen por OpenAI
• Fue difícil la transición de ser fundador de su propia empresa a ser un empleado en una organización de 3.000 personas.
• El crecimiento «increíblemente rápido» de OpenAI, de poco más de 1.000 a más de 3.000 personas en un año, provocó que «todo se rompiera» en procesos internos como la comunicación de la empresa, las estructuras de reporte, la gestión de productos, la organización de personas y los procesos de contratación.
• La dependencia de Slack para «todo» puede ser «increíblemente distractor» si no se organiza bien.
• Se percibe una falta de gerentes de investigación adecuados, ya que los que son muy buenos son «increíblemente impactantes y también increíblemente limitados».
• La empresa enfrenta una «tonelada de escrutinio» público y es un lugar «muy secretista», lo que le impedía compartir detalles sobre su trabajo. Además, es un «lugar más serio» de lo esperado, con las «apuestas muy altas».
• Calvin French-Owen sugirió que OpenAI «realmente debería hacer más» para publicar gran parte del trabajo de seguridad que realizan, ya que la mayor parte no se publica.
• En el ámbito de la ingeniería, la falta de guías de estilo impuestas en un monorepo masivo conduce a código de aspecto «extraño» y la duplicación de partes del código base.
• Las limitaciones de Azure como plataforma de infraestructura fueron notables, con pocos servicios considerados «confiables» y la falta de equivalentes a herramientas clave de AWS como Dynamo o Spanner, con una fuerte tendencia a implementar soluciones internas.
• La escala rápida del equipo de ingeniería y la falta de herramientas adecuadas crearon problemas, como un backend monolítico que era un «vertedero» y el CI (integración continua) se rompía con «mucha más frecuencia» de lo esperado.
• El sprint de Codex fue «probablemente lo más duro que había trabajado en casi una década», con noches hasta altas horas, fines de semana de trabajo y un ritmo agotador.
La última reflexión de French Owen es importante leerle detenidamente: Los gobiernos están observando. Los competidores están observando (y OpenAI está observando a los competidores a cambio). «Hay mucho en juego«.