Los choques entre galaxias suelen ser catastróficos. Casi siempre una de las involucradas acaba destrozada. Sin embargo, la colisión de estas enormes masas de gas y polvo estelar también puede resultar constructiva. Esto fue precisamente lo que observó el telescopio espacial Hubble en la galaxia AM 1054-325, donde producto de un estallido estelar y las fuerzas gravitacionales acabó distorsionándola hasta acabar como una S.
En un comunicado publicado por la NASA, los científicos del Randolph-Macon College, en Virginia, describen que esta galaxia en forma de S es el sitio de nacimiento de millones de nuevas estrellas.
“Nos sorprendimos al ver muchas estrellas jóvenes en la estela de AM 1054-325, es un sitio idóneo para estudiar cómo se forman”, cuenta Michael Rodruck, investigador del Randolph-Macon College. “La estela, a la que llamamos ‘cola de marea’, da vida a una nueva generación de estrellas que de otra forma no habría existido”.
En su estudio, publicado en el Monthly Notices of the Royal Astronomical, los expertos detallan que analizaron datos históricos junto con observaciones recientes del Hubble para determinar las masas de los cúmulos de estrellas. Fue una sorpresa que su formación data de apenas 10 millones de años. Los científicos no saben si estos grupos vivirán por mucho más tiempo. Algunas de sus hipótesis es que podrían agruparse y formar cúmulos de estrellas globulares, o bien, podrían formar un halo alrededor de su galaxia. Otra de las posibilidades es que se desprendan del conjunto y se conviertan en estrellas solitarias.
“Las observaciones nos dan una idea de cómo se forman las estrellas. Eso es fundamental para comprender cómo se creó nuestra galaxia”, dijo Sanchayeeta Borthakur, investigador de la Universidad estatal de Arizona.