El mejor placer de la humanidad es abrir una galleta estilo Oreo, y chupar la crema que siempre está pegada en un solo lado del sandwich. La otra parte sin nada, queda para después relegada a un segundo plano. Esta situación obsesionó a ingenieros del MIT, que decidieron explicar por qué la crema siempre queda de un lado de la galleta.
“Existe el fascinante problema de tratar de lograr que la crema se distribuya uniformemente entre las dos obleas, lo que resulta ser realmente difícil”, dice en un comunicado Max Fan, estudiante del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT.
La respuesta inmediata podría ser en el proceso de fabricación de una galleta estilo Oreo.
“Los videos del proceso de fabricación muestran que colocan la primera oblea hacia abajo, luego dispensan una bola de crema sobre esa oblea antes de poner la segunda oblea encima”, dice Crystal Owens, candidata a doctorado en ingeniería mecánica del MIT que estudia las propiedades de los fluidos complejos. “Aparentemente, ese pequeño retraso de tiempo puede hacer que la crema se adhiera mejor a la primera oblea”.
Tan allá llegaron los científicos, que crearon una máquina que bautizaron Oreometro, para verificar la teoría de que siempre al abrir la galleta, la crema queda pegada a un lado de la oblea.
La doctora Owens da una explicación más acabada al fenómeno:
“Científicamente, las galletas sándwich presentan un modelo paradigmático de reometría de placa paralela en el que una muestra de fluido, la crema, se mantiene entre dos placas paralelas, las obleas. Cuando las obleas se contrarrotan, la crema se deforma, fluye y, en última instancia, se fractura, lo que lleva a la separación de la galleta en dos piezas”, sostuvo.
En total, el equipo revisó alrededor de 20 cajas de Oreos, incluidos los niveles regulares, Double Stuf y Mega Stuf de relleno, y los sabores regulares, de chocolate negro y obleas doradas. Sorprendentemente, descubrieron que no importa la cantidad de relleno de crema o el sabor, la crema casi siempre se separa en una oblea.