Un nuevo estudio internacional con la participación del Planetary Science Institute en Tucson, AZ, y de la Universidad Autónoma de Barcelona en España revela la historia de nuestro vecino en el Sistema Solar, reporta The Washington Post.
Según el estudio, dos mega tsunamis arrasaron las costas de Marte miles de años atrás. El estudio no solo reafirma la existencia de agua en el planeta rojo, sino que también explica por que no existen rastros geológicos del mismo.
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Para Alexis Rodríguez, quien dirigió el estudio, los dos tsunamis se habrían originado por el impacto de meteoritos. Las dos mega olas fueron separadas por un período de algunos millones de años, durante el cual el nivel del océano retrocedió y el clima se volvió más frío.
«Las olas provocadas por los tsunamis podrían haber alcanzado los 120 metros de altura en línea de costa, penetrando el continente distancias de hasta 700 kilómetros», explicaron los científicos en un comunicado de prensa.
El studio se realizó tras analizar imágenes obtenidas mediante las cámaras del Mars Orbiter e imágenes térmicas infrarrojas del Mars Odyssey. En la imagen de la UAB — tomada por el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA en 2008 — se puede ver la existencia de depósitos y formas generados por los tsunamis.
Los científicos destacan la importancia de poder obtener muestras de los lóbulos ricos en hielo provocados por el segundo tsunami en futuras misiones espaciales.
«Estos materiales están relativamente cerca del sitio de aterrizaje de la Mars Pathfinder», explica Rodríguez. «El hecho de que muchos de los lóbulos tengan límites bien definidos y que aún conserven su morfología característica sugiere que probablemente contengan salmuera congelada del antiguo océano y que podrían haber preservado su composición primaria».
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports esta semana. Rodríguez y otros autores del estudio ahora planean una expedición a Tibet para investigar los lagos de alta montaña, en los que han identificado relieves formados en condiciones ambientales extremas y que guardan gran parecido con los generados en Marte pos los tsunamis.