China está actualizando su marina de guerra de cara al siglo 21, y como parte de esta iniciativa, a agregado una flota de buques de apoyo masivo para ayudar a expandir sus redes en todo el mundo.
La construcción del último y más grande de estos barcos, el Guang Hua Kou, se puso en marcha el mes pasado en el Astillero Internacional de Guangdong. Aunque el barco lo construye formalmente Cosco Heavy Transport, una firma civil estatal, es probable que esté disponible para ser usado por el Ejército Popular de Liberación, operando tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra, según informa la revista Popular Science.
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El Guang Hua Kou entra en la clase de buques conocidos como buques de carga pesada semisumergibles, y con sus 98,000 toneladas, es uno de los más grandes del mundo. Los buques de carga pesada están diseñados para transportar enormes cargas útiles, entrando en esta definición prácticamente todo: desde otros buques, a plataformas de perforación de petróleo, o materiales de construcción que pueden resultar demasiado grandes para ser transportados por buques de transporte convencionales.
Con el fin de poder cargar otros buques, las embarcaciones semisumergibles como el Guang Hua Kou inundan sus tanques de lastre hasta hundirse por debajo de la superficie del agua, posicionando su carga sobre la cubierta sumergida antes de bombear agua hacia fuera para levantar nuevamente la nave. El Guang Hua Kou tiene cerca de 700 pies de largo y 225 de ancho, lo que le permite llevar a barcos tan grandes como los destructores de misiles.
Además de lo útiles que pueden resultar para el transporte, los buques de carga pesada también puede desplegarse y funcionar como muelles y plataformas portátiles que, tal como sugiere la revista Popular Science, pueden utilizarse en operaciones ofensivas como una base desde la cual despegan helicópteros, zarpan lanchas de desembarco, o incluso, otros buques.
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En los últimos seis meses, China ha incrementado su presencia militar en el Mar del Sur mediante la construcción de islas artificiales, en las cuales han erigido faros e incluso aterrizado aviones. A pesar de que estas islas han aumentado las tensiones con los países vecinos, la puesta en marcha del Guang Hua Kou sugiere que China mantiene su intención de redoblar el poderío de su fuerza naval.