Hacia finales de la década de los noventa, y con internet masificándose rápidamente a nivel usuario, comenzaron a aparecer algunas plataformas que facilitaban el acto de escribir y publicar artículos en la web. Originalmente, este tipo de artículos se llamaron weblogs: pequeñas entradas tipo diario en las que los usuarios podía dar rienda suelta a ideas o pensamientos.
Una de las plataformas que ayudó a masificar esta práctica fue Blogger, creada por una pequeña empresa llamada Pyra Labs el 23 de agosto de 1999. Blogger se lanzó como un producto gratuito que ayudó a popularizar la idea de crear un weblog. O un blog, nombre que se adoptaría con el tiempo.
La primera versión de Blogger explicaba en su portada de forma clara y precisa la utilidad de la plataforma. “Blogger es una herramienta automatizada para publicar weblogs”, de acuerdo al sitio. La descripción también usaba la palabra “magia” para explicar cómo la publicación de un nuevo artículo aparecía de inmediato en el sitio sin mayores complicaciones.
Evitar complicaciones al usuario era la premisa tanto de Blogger como de otras plataformas similares que aparecieron en aquella época, como LiveJournal o Xanga. Hacia finales de los noventa, para tener una página personal en internet había que lidiar con diferentes aspectos de la publicación: primero, construir un sitio web en HTML. Segundo, subirlo a internet en algún hosting y gestionar cada aspecto de manera independiente.
Blogger simplificó todo el proceso al ofrecer tanto el almacenamiento de las publicaciones en su servidor como también algunas opciones de personalización para darle diferentes estilos a las páginas. El diseño de los blogs era muy simple, lo que facilitaba la navegación en una época en la que en general el diseño web todavía no se estandarizaba ni modernizaba como en la actualidad.
La llegada de Blogger abrió el camino y masificó la publicación de páginas en internet como una alternativa a los medios de comunicación más tradicionales que saltaban al mundo digital. Autores enfocados en diversos tópicos encontraron en Blogger una plataforma a la medida para distribuir contenido a cada vez más gente.
Durante los primeros años del nuevo milenio, la popularidad de Blogger aumentó de manera significativa y se estima que en 2002 ya había más de un millón de blogs dentro de la plataforma. Estos números explican el interés de Google, que al año siguiente adquirió a Blogger por un monto que nunca se reveló de manera pública pero que es muy posible que haya sido el salvavidas para Pyra Labs: al momento de la compra, la empresa estaba compuesta por apenas seis personas.
Lo que terminó siendo una historia de éxito de Pyra Labs no estuvo ajena a contratiempos previo a la llegada de Google; reportes de la época contaba la historia de cómo y por qué la compañía se quedaba sin dinero. A consecuencia de esto, Pyra Labs dividió Blogger en dos versiones, una gratuita y con anuncios (llamada Blogspot) y Blogger Pro, la edición de pago que permitía más funciones.
El traspaso de propiedad a Google trajo cambios inmediatos en Blogger, que pasó a ser completamente gratuito y abrió a todos los usuarios las funciones de Blogger Pro. En 2004 se sumó la opción de subir imágenes para enriquecer aún más los blogs, mientras que en 2006 se rediseñó la presentación por completo con nuevas opciones de categorización, navegación y personalización.
Y como no podía ser de otra forma, poco a poco la integración con otros productos de Google fue total.
Con el paso del tiempo, Blogger se ha modernizado, pero también ha perdido relevancia debido al auge de otras plataformas, ya sean de competencia directa —como Wordpress o Wix— o incluso las redes sociales. Sin embargo, Blogger tiene un papel importante en la masificación de los contenidos alternativos, ya que democratizó el trabajo de autores y personas no asociadas a medios y canales tradicionales de comunicación.
Nada mal para un producto que comenzó dentro de Pyra Labs como una herramienta de uso interno por parte de Evan Williams y Meg Hourihan. El primero es también cofundador de Twitter, mientras que la segunda es cofundadora de Kinja, una plataforma tipo agregador de noticias y gestor de contenidos para medios digitales.