El fundador de Microsoft, Bill Gates, sigue explotando su lado más filantrópico, y en conversación con AP, reconoció que la hambruna mundial por la falta de alimentos, puede ser el mayor problema para la humanidad de los próximos años.
Para eso, el magnate tecnológico cree necesario utilizar la tecnología para salvar este asunto, creando «semillas mágicas»: cultivos diseñados para adaptarse al cambio climático y resistir las plagas agrícolas.
«Es bastante sombrío en relación con nuestras esperanzas para 2030», dijo Gates, de 66 años, en una entrevista con The Associated Press. Sin embargo, agregó: «Soy optimista de que podemos volver a la normalidad».
«Es bueno que la gente quiera evitar que sus semejantes se mueran de hambre cuando conflictos como Ucrania interrumpen el suministro de alimentos», escribe Gates en el nuevo informe. Pero el verdadero problema, dice, es que muchos países con inseguridad alimentaria no producen suficientes alimentos propios, un problema que seguramente se verá exacerbado por las consecuencias del cambio climático.
«La temperatura sigue subiendo», dijo Gates. «No hay manera, sin innovación, de acercarse siquiera a alimentar a África. Quiero decir, simplemente no funciona».
La Fundación Gates ha gastado 1.500 millones de dólares en subvenciones centradas en la agricultura en África, según Candid, una organización sin fines de lucro que investiga las donaciones filantrópicas.
Sobre las críticas sobre sus «semillas mágicas», Gates afirmó que, «si hay alguna solución que no sea de innovación, ya sabes, como cantar ‘Kumbaya’, pondré dinero detrás de ella», dijo Gates. «Pero si no tienes esas semillas, los números simplemente no funcionan». Agregó: «Si alguien dice que estamos ignorando alguna solución, no creo que estén mirando lo que estamos haciendo».