Un informe publicado por Bloomberg da cuenta, de nuevo, de las malas condiciones laborales en las que laboran los trabajadores de Amazon, en especial quienes forman parte de su programa de entrega Flex.
Para asegurarse de que los productos lleguen siempre a tiempo, la compañía utiliza millones de conductores subcontratados para su programa de entregas iniciado en 2015.
Amazon Flex es una plataforma que permite a las personas usar sus propios vehículos para llevar paquetes y otras compras que hacen los consumidores.
De acuerdo con el artículo, los repartidores de Amazon Flex se hallan de manera constante bajo revisión de desempeño. Sus calificaciones son otorgadas mediante un algoritmo que los monitorea con frecuencia.
Sin embargo, la nota también dice que los repartidores pueden ser despedidos sin motivo aparente. Una trabajadora contó que su calificación en el programa bajó luego de que se viera obligada a detenerse por un pinchazo en una de las ruedas de su vehículo.
Luego consiguió subir su calificación una semana después, pero su cuenta fue cancelada por violar los términos de servicio de Amazon. Ella impugnó el despido, pero la firma no quiso volver a admitirla.
Otro de los reclamos de quienes han sido despedidos es que esta acción nunca se lleva a cabo de manera personal o por medio de una reunión con algún jefe de Amazon. De hecho, ellos aseguran que fueron notificados vía correos electrónicos automáticos.
Estos mails son firmados apenas con un nombre y la inicial de un apellido, así los repartidores no saben si están frente a una persona o una máquina.
De esta manera, la crítica principal de los afectados es que los despidos por parte de la compañía parece que fueran hechos por máquinas condicionados por el algoritmo utilizado por la empresa y no por otro empleado a cargo de algún departamento que es lo que se podría esperar.