En tiempos en que Zoom se ha erigido como la gran plataforma de video chat del mundo por la pandemia del coronavirus, hay gente que cree necesaria una pausa entre tanta vorágine.
Ese al menos es el concepto de Twine, que se podría traducir como hilo o cuerda y que es una startup formada por los emprendedores Lawrence Coburn y Diana Rau. Coburn pasó los últimos nueve años como fundador y CEO del proveedor de tecnología de eventos móviles DoubleDutch.
La idea principal es sostener conversaciones profundas a través del concepto de «cordel», y donde la app va además sugiriendo preguntas con contenido.
Según la definición que ellos mismos colocan en su web, Twine «te ayuda a encontrar a tu gente y generar conversaciones que valga la pena tener. Únase a reuniones digitales con seres humanos extraordinarios de todo el mundo para conversaciones de conversación individual, 1 a 1, a través de video. Encuentre una conexión significativa o ayude a otros a sentirse conectados».
Cómo funciona Twine
Acá está lo que dice la aplicación sobre cómo funciona:
- En cada reunión digital de 40 minutos de duración, te emparejan con cuatro socios para conversaciones profundas de 1 a 1 a través de video. Luego, establezca recordatorios para volver a ponerse en contacto y reunirse nuevamente en futuras reuniones.
- Las conversaciones en Twine están personalizadas según lo que más le convenga. Elija de nuestra biblioteca de más de 250 preguntas profundas, que incluyen temas cotidianos (paternidad, carrera, salud) y temas tabú (religión, política, sexo, muerte).
- La comunidad de cordeles crecen y se van desarrollando a través de la conversación. Al elegir participar en estas conversaciones significativas que superen las diferencias políticas / religiosas / de identidad, podemos encontrar nuestro hilo conductor, una conversación a la vez.
Lawrence Coburn comentó en una entrada qué significa la partida con Twine, que ya lleva seis meses al aire.
“Lanzar una nueva compañía en el mejor de los casos es muy, muy difícil. Durante una pandemia global? ¡Ay!. Pero a medida que se establece la nueva realidad, me ha quedado claro que el mundo necesita un hilo (cordel) o algo así más que nunca. Las fuerzas macro que inspiraron a Diana y a mí a comenzar a enredarnos (soledad, polarización, aislamiento) solo se verán exacerbadas por el distanciamiento social. Una soledad social que ya estaba clasificada como una epidemia pre coronavirus, está a punto de empeorar, mucho peor», comentó.