Agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ya han interrogado a Colton Crews, el vendedor de 26 años que le vendió el arma a Johnson. Según las leyes de Texas, la venta fue legal.
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Aunque el AK-47 que Johnson compró a través de la red social no fue la misma que utilizó en el tiroteo de Dallas el pasado jueves, las noticias sobre esta venta ponen en realce lo fácil que es adquirir un arma a través de las redes sociales.
«No sobresalía como un psicópata», dijo Crews durante una entrevista con el mismo periódico. «El parecía solo una persona más. Y era miembro del ejército de Estados Unidos, así que es la primera opción cuando estás vendiendo un arma», dijo Crews.
Johnson falleció tras la explosión de un artefacto enviado a través de un robot.
En el estado de Texas, donde Crews le vendió el arma a Johnson el pasado noviembre de 2014, las revisiones previas no son requeridas en ventas privadas. Además, los grupos de Facebook dedicados a la venta de armas son omnipresentes.
Esta no es la primera vez que Facebook se ve involucrado en este tipo de polémica. En enero, la red social prohibió la venta de armas ilegales en su plataforma.
Sin embargo, algunos políticos aún le exigen a Facebook a que endurezca más sus regulaciones sobre la venta de armas en la plataforma.
Ed Markey, senador de Massachusetts, envió una carta (PDF) a Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, pidiendo a que aumenten el control en sus plataformas para evitar que se conviertan en un mercado de armas de fuego.
Por su parte, un portavoz de Facebook ha explicado que la compañía elimina los anuncios de ventas de armas en cuento se dan cuenta de ello. «Prohibimos a la gente usar Facebook para ofrecer o coordinar ventas privadas de armas de fuego”, dijo Facebook a través de un comunicado. «Cualquier contenido que infrinja esta política será eliminada».
